Naturaleza

Este es el paraíso fluvial gallego al que se llega por un puente colgante

La estructura, de apenas 30 metros, conduce a una isla que mezcla historia, paisaje y naturaleza

Puente colgante.
Puente colgante. Turismo de Galicia

La pasarela metálica y de madera cuelga sobre las aguas del Miño y vibra muy despacio a cada paso, diríase que sintiendo los pies que se arrastran del viajero. En apenas unos segundos, uno deja atrás la orilla para adentrarse en un paraje que parece suspendido en el tiempo: la Ínsua de Seivane, un bosque insular difícil de olvidar.

Situada a unos 15 kilómetros de Lugo, esta isla -también llamada Illa de Arriba o Ínsua do Pazo- es la mayor del curso alto y medio del Miño, con unas 12 hectáreas. Durante siglos, únicamente era accesible en barca o en épocas de caudal bajo, hasta que en el siglo XX se levantó el puente colgante que la conecta con la parroquia de Parada.

La pasarela, de 30 metros, mantiene el aire rústico de las obras sencillas. Aunque fue restaurada hace pocos años, conserva el aviso de no cruzar más de cuatro personas a la vez. Si bien es propiedad de la Xunta, su cuidado recae en la asociación de pescadores Os Troiteiros, que además mantienen el pequeño refugio junto al agua.

El bosque encantado

Una vez en la isla, se abre ante el visitante un bosque frondoso de robles, fresnos y sauces que apenas dejan pasar la luz del sol. El recorrido circular, de unos dos kilómetros, bordea la ribera en media hora de paseo tranquilo. La ruta es sencilla y apta para todas las edades, lo que convierte a la ínsua en un destino accesible y familiar.

El entorno forma parte de la Reserva de la Biosfera Terras do Miño y de la ZEC Parga-Ladra-Támoga, lo que garantiza la protección de sus hábitats. Aquí conviven especies discretas como el mejillón de río o la salamandra rabilarga, testigos de la riqueza ecológica del Miño.

Turismo y tradición

La ínsua invita a prolongar la estancia: nada como disfrutar de un picnic bajo los robles o de una siesta con el sonido del agua como fondo. Y para los aficionados a la pesca, estas aguas son hábitat de truchas y otras especies.

Ínsua de Seivane.
Ínsua de Seivane. Turismo de Galicia

Además, quien busque ampliar la ruta puede acercarse a O Piago, donde el Miño forma pequeñas cascadas y donde se conserva la huella de una antigua minicentral hidroeléctrica que llegó a suministrar luz a Lugo en el siglo XIX. El paraje fue incluso escenario de la película El rey del río (1994).

Un rincón con alma gallega

La Ínsua de Seivane y su puente colgante encierran algo más que un espacio difícil de olvidar: transmiten la esencia de Galicia. En Outeiro de Rei nació el poeta Manuel María, gran cantor de la Terra Chá lucense, y no es difícil adivinar cómo parajes como éste pudieron inspirar sus versos.

El lugar combina la nostalgia de lo antiguo con la promesa de aventuras. Cruzar un puente que se mece, pisar una isla diminuta perdida entre ríos, sentir la humedad del musgo y el olor a madera mojada.