Pontevedra
“¿Esto es todo?”: paga 23,50 euros por una ración de pulpo en Pontevedra y se indigna al ver el plato
La imagen de una ración de pulpo servida en Pontevedra por más de 23 euros provocó la indignación de un cliente y generó una oleada de reacciones en redes sociales
La publicación de Roberto Fernández en redes sociales ha encendido las alarmas sobre los precios en la gastronomía gallega. El cliente compartió la imagen de una ración de pulpo servida en un establecimiento de Pontevedra, acompañada de una crítica directa: 23,50 euros por una porción que consideró escasa. Su reacción —“¿Esto es todo?”— se convirtió en el detonante de un intenso debate sobre los costes reales de comer fuera en Galicia.
Fernández, conocido en la red social X como @RedRofega, fue contundente en su denuncia: “La avaricia de la hostelería, permitida desde la pandemia, raya lo delictivo”. La imagen del plato, servida en una pequeña cazoleta, generó más de 350.000 visualizaciones en pocas horas y miles de interacciones.
El incidente pone de manifiesto la creciente tensión entre consumidores y restauradores en el contexto post-pandémico, donde cada detalle culinario se somete a un escrutinio público implacable. Fernández cuestionó no solo la cantidad servida, sino también la autenticidad de la experiencia gastronómica: “Está es la ración de pulpo que nos dieron hoy en Pontevedra. La avaricia raya lo delictivo”.
La publicación generó cientos de respuestas. Algunos usuarios defendieron al restaurante, argumentando que el precio incluye más que el producto: “Detrás de esos 23,50 euros no solo hay pulpo: está el producto (caro en origen), sueldos, alquiler, luz, impuestos, seguros, limpieza, pan, aceite, servicio… La hostelería no es avaricia, es sobrevivir con márgenes mínimos”.
Otros, en cambio, compartieron experiencias de menús más generosos y económicos en la misma ciudad. “Soy de Pontevedra y te puedo decir que te han estafado. Sé de un sitio con menú del día donde de primero siempre puedes elegir pulpo y de segundo churrasco, por 13 euros incluyendo pan, bebida y postre”, comentó un usuario local.
Hasta el momento, el establecimiento en cuestión no ha emitido declaraciones públicas, lo que añade un componente de intriga a la controversia. La ausencia de respuesta ha sido interpretada por algunos como una estrategia de contención, mientras otros esperan una explicación o rectificación.