Polémica
El Gobierno pone en duda el futuro de Altri en Galicia y estudia frenar su financiación
El ministro Hereu advierte de cambios en el plan inicial, el BNG habla de “franquismo industrial” y Podemos y Yolanda Díaz se oponen
La fábrica de celulosa que la multinacional Altri pretende construir en Palas de Rei (Lugo) sigue generando en Galicia una tormenta política de gran intensidad. Lo que comenzó como un proyecto respaldado de modo unánime por PP, PSOE y BNG en el Parlamento gallego, ha acabado convirtiéndose en un punto de fricción entre la Xunta, el Gobierno central y los socios de la coalición progresista.
En este marco, el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, ha advertido hoy que existen diferencias significativas entre el proyecto que Altri presentó inicialmente, enfocado en la producción de fibras textiles sostenibles, y el que actualmente se está planteando, con la celulosa como eje central de su actividad.
Uno de los puntos más controvertidos es la financiación del proyecto a través de los fondos europeos del PERTE de descarbonización, programa diseñado para apoyar la transición ecológica de la industria.
Sobre esta base, el BNG ha convertido este asunto en una "línea roja" en su relación con el Gobierno de Pedro Sánchez. Así, su portavoz en el Congreso, Néstor Rego, advertía esta mañana al Ejecutivo de que no tolerará el uso de dinero público para apoyar una industria que, a su juicio, supone "un franquismo industrial que amenaza los recursos naturales de Galicia".
Hereu ha asegurado que la solicitud de financiación de Altri "sigue en evaluación", sin que se haya tomado una decisión definitiva. No obstante, ha recalcado que el análisis del proyecto se hará con "rigor" y bajo el cumplimiento de la normativa española y europea".
Críticas a la DIA
Pese a la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) favorable otorgada recientemente por los técnicos de la administración autonómica, las dudas parecen crecer en el Gobierno central y entre los partidos de la izquierda.
Hereu ha descrito la resolución del Ejecutivo gallego como "muy condicionada", subrayando que el proyecto de Altri se desarrolla en un entorno con "altos valores naturales, fluviales y paisajísticos", lo que incrementa la necesidad de un control estricto sobre su impacto ambiental.
El BNG, que hasta ahora ha mantenido una relación de colaboración con el PSOE en Madrid, ha endurecido su postura y ha exigido "posiciones claras" al Ejecutivo central. "La sociedad gallega nunca perdonaría al PSOE que traicionase los intereses de Galicia", ha advertido Rego, que ha recordado que ya ha habido dos grandes manifestaciones contra el proyecto.
Podemos y Yolanda Díaz
Y por si faltase algún componente, a la presión del BNG se suma la de Podemos, que este miércoles ha registrado una batería de preguntas dirigidas al Gobierno en las que exige una valoración oficial sobre la declaración ambiental emitida por la Xunta. La formación morada cuestiona si el proyecto es compatible con la política de defensa de la biodiversidad y lucha contra la emergencia climática promovida por el Ejecutivo de Sánchez.
Por otro lado, la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, también ha manifestado su rechazo al proyecto de Altri, alineándose con las posiciones de Podemos y del BNG.
En este marco, el futuro de la fábrica de Altri en Palas de Rei sigue rodeado de incertidumbre. Lejos de que la DIA haya supuesto ningún tipo de validación o tregua, para un proyecto que podría ser una oportunidad para el desarrollo industrial y la creación de empleo en Galicia, el Gobierno central, presionado por sus socios parlamentarios, pone en duda su viabilidad y su financiación con fondos europeos.