La mayor acrópolis de Galicia en la que se puede pasar una noche inolvidable

En lo alto del valle del río Támega, dominando la frontera entre Ourense y Portugal, surge lo que hoy es el Parador Castillo de Monterrei. Una impresionante fortaleza que ofrece en su relato la historia de un fuerte inexpugnable, la mayor acrópolis de Galicia que, con el paso del tiempo y de los siglos, se ha convertido en un lugar de disfrute y de descanso.

No siempre fue así. Antes, mucho antes de incorporarse a la red de Paradores nacionales, tras una concienzuda rehabilitación, el castillo de Monterrei dominaba un valle que se configura como el único paso natural hacia la denominada ‘Raia Seca’, la frontera con Portugal que se encuentra a poco más de 25 kilómetros de sus murallas.

Ahí, entre los ayuntamientos de Verín y Monterrei, el terreno se eleva un puñado de metros, apenas medio millar, formando una loma diminuta aunque lo suficientemente grande como para dominar todo el valle del Támega y Verín.

Un pequeño montículo que rebosa historia -sus primeros asentamientos se remontan a la época prerromana en donde existió un poblado conocido como Castro de Baroncelli-, y sobre el que se construyó el primer castillo de Monterrei, morada de grandes linajes a lo largo de los siglos, como los Ulloa, los Zúñiga, los Viedma, los Fonseca, los Acevedo o los Duques de Alba.

Las primeras noticias documentadas del castillo datan del siglo X, con algunos documentos que hablan del mencionado Castro, sobre cuyos restos se levanta la fortaleza, como parte de las propiedades del cercano y poderoso monasterio de Celanova.

Durante la Edad Media, el castillo desempeñó un papel crucial frente a las incursiones musulmanas y en las disputas territoriales con Portugal. Fue escenario de numerosos enfrentamientos y batallas, contribuyendo a su importancia estratégica.

Ya en la Edad Moderna se construyeron dos recintos auxiliares abaluartados que defendían los existentes conventos de los franciscanos y de los jesuitas.

También aquí fue impreso el primer incunable gallego: el 3 de febrero de 1494 fue estampado el 'Missale Auriense', primer libro publicado en Galicia y que actualmente se encuentra en la catedral de Ourense.

Leyenda y actualidad

Hoy en día, en su interior se encuentra la Iglesia de Santa María de Gracia, el hospital de peregrinos y el Palacio de los Condes. Junto a ellos se levanta la Torre del Homenaje, con sus 22 metros de altura y una única entrada a más de diez metros del suelo.

Desde arriba se disfruta de una extraordinaria panorámica sobre la acrópolis, sobre el valle y los viñedos de los que se cuenta que salieron las primeras cepas que llevaron el vino al Nuevo Mundo. No en vano, los señores del castillo apadrinaron diferentes expediciones que dieron nombre a la ciudad mexicana de Monterrey.

Y como no podía ser de otra manera, el castillo esconde en su interior numerosas leyendas, que giran alrededor de pasadizos secretos que unían las fortalezas defensivas y sus atalayas. Un lugar perfecto para una mujer poderosa y perversa que el imaginario colectivo ha conservado bajo el nombre de la reina Loba. Esta, supuestamente, exigía a diario a los habitantes del lugar una vaca, un cerdo y un carro repleto de hortalizas y frutas. El incumplimiento del tributo derivaba en la quema de aldeas y la matanza de familias.

Pero más allá de la leyenda, Monterrei ofrece hoy al visitante una fusión única entre historia y modernidad, donde la elegancia y solemnidad de la arquitectura histórica del edificio se funden con espacios de diseño contemporáneo. El escenario perfecto para disfrutar de Galicia, de su gastronomía y de su belleza.