Turismo
National Geograpich lo tiene claro: si estás en Galicia no te puedes perder esta visita
Santuario del marisco y del albariño, la villa ofrece una mezcla de naturaleza e historia que alterna con bodegas, museos dedicados al vino y pazos memorables
Muchos son los lugares en los que uno puede perderse en un atardecer en Galicia; uno de esos momentos en los que el sol se oculta sobre una ría en calma, bañada por la bruma del atardecer, que salpica aquí y allí infinitas tonalidades de morado.
Una de esas vistas imposibles, por lo difícil que resulta de olvidar, se puede apreciar desde Cambados (Pontevedra).
Desde allí, desde el Mirador Monte da Pastora, junto a la ría de Arousa, “a la izquierda, más allá de la desembocadura del río Umia, incluso se divisa la isla de La Toja y el puerto de O Grove".
La descripción, de National Geographic, conjuga parte de la esencia de Cambados, que ofrece al visitante una experiencia única que mezcla la gastronomía -marcada por el propio mar, con su rica variedad de pescados y mariscos, y por sus vinos-, con la monumentalidad de su historia, repleta de pazos, iglesias y casas señoriales que fortalecen el encanto de esta villa marinera.
Unos méritos más que suficientes para ser incluida, por la prestigiosa revista, entre los 100 pueblos más bonitos de España. Lugar al que uno debe ir, sin duda, si se encuentra de viaje por Galicia.
Historia
Porque Cambados tiene su propia historia, una en la que confluyen diversas culturas que han dejado su huella en la arquitectura y las tradiciones locales. Su evolución está marcada por el desarrollo del comercio marítimo y la viticultura.
Así, entre su patrimonio arquitectónico destacan las ruinas de Santa Mariña Dozo, que declarada Monumento Nacional, se encuentran en un antiguo cementerio y ofrecen una vista evocadora del pasado medieval de Cambados; o el Pazo de Fefiñáns, con su torre, su arco-puente y su plaza, que se configura como uno de los ejemplos más impresionantes de la arquitectura civil gallega, y que sostiene la plaza del mismo nombre que National Geographic sitúa como “la segunda más bella de Galicia” después del Obradoiro.
Precisamente Fefiñáns alberga, desde 1904, la bodega más antigua del lugar, con su típico emparrado, dispuesto a metro y medio del suelo, y una hectárea de terreno desde el interior del pazo.
Fiestas y gastronomía
Esta bodega nos guía hacia otro de los atractivos de Cambados, su gastronomía, muy vinculada a una de sus fiestas más importantes, la del Albariño, capaz de ofrecer cada verano una experiencia enoturística única que atrae a miles de turistas llamados tanto por ese vino que cautiva el paladar como por los eventos culturales, concursos, música y danzas tradicionales que acompañan a la celebración.
Albariño que, sin duda, debe acompañarse con cualquier variante de la amplia riqueza gastronómica de la zona. Una multitud de platos que incluyen mariscos frescos -percebes, mejillones, ostras o almejas-, el tradicional pulpo a la gallega, o alguno de los mejores pescados de la comarca.
Naturaleza y otras actividades
Cambados oculta, a su vez, hermosos paisajes naturales, desde arenales tranquilos como la Playa de A Mouta, hasta parques y senderos ideales para desconectar y hacer deporte. La Ría de Arousa proporciona, asimismo, un entorno perfecto para actividades acuáticas como la navegación o el kayak.
Aunque también es posible emprender otro tipo de rutas, como la del Vino de las Rías Baixas, en una región famosa por sus bodegas, muchas de las cuales ofrecen visitas guiadas y degustaciones.
Y sin salir de Cambados, el Museo Etnográfico e do Viño resulta idóneo para indagar sobre el vino de O Salnés y, en general, de las Rías Baixas. Alojado en una antigua casa rectoral del siglo XVI, llamada Casa Ricoy, fue uno de los primeros de España de temática vitícola y hoy uno de los mejor documentados.
✕
Accede a tu cuenta para comentar