
Unesco
La Ribeira Sacra da un paso decisivo hacia el reconocimiento como Patrimonio Mundial de la Unesco
La Xunta de Galicia entrega en Fitur la documentación definitiva de la candidatura, que pone el foco en la importancia del agua como elemento transformador del paisaje y la cultura

La Ribeira Sacra: Paisaje del Agua está un paso más cerca de convertirse en Patrimonio Mundial de la Unesco. La Xunta de Galicia ha completado y entregado toda la documentación necesaria para impulsar esta candidatura, un proceso que ahora depende de la revisión de los organismos evaluadores de la Unesco. El anuncio fue realizado por el conselleiro de Cultura, Lingua e Xuventude, José López Campos, durante la Feria Internacional de Turismo (Fitur), celebrada en Madrid.
En el expositor de Galicia, y acompañado por representantes del Consorcio de Turismo Ribeira Sacra, López Campos aseguró que Galicia “ha cumplido rigurosamente con los trámites y los plazos exigidos”. El expediente definitivo fue enviado al Ministerio de Cultura, encargado de su posterior presentación ante el Centro de Patrimonio Mundial en París. Este proceso se completó antes del plazo límite del 1 de febrero. “Estos son pasos clave para que la documentación sea evaluada”, destacó el conselleiro, quien afirmó que la Xunta encara esta etapa con “buenas expectativas” al tratarse de una candidatura “madura, mejorada y ampliada”.
Un paisaje modelado por el agua
La candidatura de Ribeira Sacra: Paisaje del Agua resalta el valor universal y excepcional de este territorio, que abarca parte de las provincias de Lugo y Ourense. La propuesta se centra en seis atributos que subrayan su singularidad. Entre ellos, destacan los cañones y valles fluviales esculpidos por el agua, con imponentes meandros y paisajes que definen el carácter cultural y natural de la región. Además, se pone en valor la estructura territorial marcada por el agua, que organiza el espacio en parroquias y configura una red hidrográfica que da forma al paisaje.
Otro de los puntos fuertes de la candidatura es su rico patrimonio hidráulico, que abarca desde molinos medievales hasta imponentes saltos de agua e infraestructuras hidroeléctricas. La permanencia de sistemas tradicionales de cultivo en terrazas y socalcos, empleados para una viticultura extrema conocida como “heroica”, también refuerza su carácter excepcional.
El legado monástico y eremítico es otro de los pilares fundamentales de la propuesta, con la huella de monasterios, iglesias y espacios de culto que subrayan la sacralidad del territorio. Por último, se destaca el capital biocultural y el patrimonio inmaterial, donde las tradiciones, los mitos y leyendas en torno al agua, así como la toponimia local, juegan un papel esencial.
Buenas sensaciones y apoyo institucional
El conselleiro de Cultura resaltó las “buenas sensaciones” que la candidatura ha generado durante el proceso. También agradeció la implicación y el compromiso de los equipos técnicos de la Xunta, el Ministerio de Cultura y la Embajada de Españaante la Unesco. “Estamos convencidos de que la recompensa a todo este esfuerzo está cerca, y que en 2026 todo el mundo reconocerá el gran valor de la Ribeira Sacra como Patrimonio Mundial de la Unesco”, afirmó.
En el acto también estuvieron presentes la directora general de Patrimonio Cultural, María del Carmen Martínez; el presidente del Consorcio de Turismo Ribeira Sacra, Luis Fernández Guitián; y los presidentes de las Diputaciones de Lugo y Ourense, José Tomé y Luis Menor, respectivamente.
Un reconocimiento esperado
La candidatura de la Ribeira Sacra se presenta como una oportunidad única para consolidar el reconocimiento internacional de un territorio que combina un extraordinario patrimonio natural, cultural e inmaterial. La inclusión de este enclave en la lista de Patrimonio Mundial no solo reforzaría su protección, sino que también impulsaría su proyección turística y económica. Ahora, el proceso sigue adelante con la revisión de la Unesco, en un camino que Galicia afronta con optimismo y confianza.
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