Bodegas Ondarre: la reivindicación de la identidad local

La reivindicación de la identidad local define a la perfección Bodegas Ondarre. Fundada en 1985 en Viana (Navarra), esta empresa que forma parte del Grupo Bodegas Olarra nació con el objetivo de desarrollar el vino de terruño en una zona con una diversidad de suelos única. Sus vinos, principalmente de tempranillo, son completados en su mayoría con mazuelo, una variedad de Viana que les da ese toque autóctono.

Viana es una zona con una inmensa tradición vitícola que se ha ido transmitiendo de generación en generación. Bodegas Ondarre es un claro ejemplo de ello, con la cuarta generación al frente de la bodega, y con un equipo de trabajadores vianeses que conocen las viñas y los procedimientos de cultivo de primera mano. Más allá de fomentar la economía local, la filosofía de Bodegas Ondarre se centra en conseguir vinos con rasgos muy particulares en los que se busca reflejar la expresividad de cada variedad con los atributos aportados por la zona de la que proceden los viñedos. Por cierto, unos viñedos de alta calidad que prácticamente por sí solos traen buena uva.

Para conseguirlo, Bodegas Ondarre ha realizado un minucioso trabajo de zonificación de suelos. Así, ha identificado siete suelos diferentes descritos en la Denominación de Origen Calificada Rioja y cuyas alturas van desde los 400 hasta los 700 metros. Esta diversidad de suelos, la orografía del terreno, el clima y las prácticas de los viticultores son las claves para que los vinos sean reflejo del excepcional “terroir”. Esta conjunción de características otorgan al fruto y a los vinos la complejidad y personalidad propia de Bodegas Ondarre.

Ondarre 7 Parcelas crianza 2017, Valdebarón tempranillo blanco y Valdebarón tinto, todos ellos vinos de Viana, representan esta reivindicación de la identidad local. Ondarre 7 Parcelas es la expresión de la diversidad. Siete parcelas, es decir, siete suelos diferentes que consiguen reflejar la personalidad de Viana en un vino atrevido, con aromas a frutos negros y rojos y otros especiados, pero elaborado de forma tradicional.

Valdebarón, tanto blanco como tinto, también ha conseguido la acreditación de municipio. Hablando del tinto, las arcillas del suelo del que proceden sus uvas favorecen la formación de frutos negros como moras y le dan su mayor intensidad frutal, equilibrada con aromas tostados. En el caso del tempranillo blanco Valdebarón 2019 destaca su estructura, longevidad y presencia en boca, comparable al Chardonnnay, sus delicados aromas de flores blancas y sus notas de madera.

Señorío de Ondarre reserva 2016, por su parte, es un vino clásico, un reserva mezcla de tempranillo con un poco de mazuelo que también refleja la búsqueda del origen en la que está enfocada Bodegas Ondarre.

Mayor de Ondarre reserva 2016 es el buque insignia de la bodega. Es un vino complejo con notas tostadas, especiadas y frutos negros que le ha hecho merecedor de numerosos reconocimientos, entre ellos, ‘Mejor Reserva Rioja’ en International Wine Challenge (IWC) 2021.

Solo unas pocas bodegas de Rioja elaboran también bajo denominación de origen Cava y Bodegas Ondarre es una de ellas. Ondarre Brut Nature y Ondarre Brut Millennium fueron de hecho las bebidas con las que dio inicio la cata a la que fueron invitados varios medios. La bodega produce unas 50.000 botellas de cava al año.

El precio de los vinos oscila entre los 8 euros el más barato (Ondarre 7 Parcelas) y 25 euros el más caro (Mayor de Ondarre). El resto rondan 15 euros. Todos ellos se pueden adquirir en el ecommerce de Grupo Bodegas Olarra.

Novedades que potencian sus orígenes

Bodegas Ondarre tenía en marcha un proyecto de viñedo singular que en pocos meses dará a luz a su nuevo vino tinto llamado La Escaleruela. A la espera de la aprobación del Consejo Regulador, este tinto representa la esencia del mazuelo. Cabe destacar que no es habitual encontrar viñedos singulares de esta variedad. Para que un viñedo entre dentro de la categoría de singular debe tener una vejez de al menos 35 años, una producción máxima de 5.000 kg y solo se puede realizar un despunte al año. En el nivel de exigencia está el valor añadido. Con este proyecto a punto ser una realidad en el mercado, el próximo propósito que tiene en mente Bodegas Ondarre es lanzar un rosado de mazuelo y un blanco de viura producido a partir de una viña que ya no existe.

El encanto local más allá del vino

Para los amantes del vino, Bodegas Ondarre convierte a Viana en un destino ineludible del enoturismo español. Los peregrinos del Camino de Santiago que opten por recorrer el “Camino Francés” también podrán degustar los vinos y la gastronomía de Viana a su paso por la localidad. Y es que además de conquistar su paladar, la belleza natural y la riqueza cultural de la zona no deja indiferente a los viajeros. Aunque cada rincón de esta pequeña localidad de la Comunidad Foral de Navarra está plagada de curiosidades históricas, quizás la más llamativa es que en la Iglesia de Santa María, en Viana, fue enterrado César Borgia, hijo del Papa Alejandro VI. Para completar la experiencia, Venta Moncalvillo, a pocos kilómetros de Viana, ofrece una propuesta de maridaje exquisita basada en el mundo vegetal que plasma en cada plato las virtudes de su frondoso huerto.