El concepto Katz enamora Madrid

El restaurante Katz Madrid fue la primera apertura de un concepto gastronómico que el israelí David Katz concibió para la capital española. Abierto en 2020, es un restaurante con influencias norteamericanas, europeas e israelíes. Su nombre es un homenaje al legendario templo del pastrami neoyorquino, de propiedad de la familia Katz, de la que David es miembro. En él se puede desayunar, comer, merendar o cenar. Su eje central son las carnes ahumadas que su artífice aprendió a elaborar con recetas propia, tomando como punto de partida las técnicas tradicionales en su Israel natal. A los 14 años, Bibi creó en Tel Aviv su propio ahumador inspirándose en los ancestros. A los 17 estaba cocinando en uno de los restaurantes estrellados más famosos de Tel Aviv, donde había entrado voluntariamente como lavaplatos.

Ya instalado en Madrid, tiempo después nació el obrador y tienda take away, espacio que aúna panadería -panes de masa madre, harinas ecológicas y cocidos en horno de leña-, bollería y pastelería. La propuesta de la panadería está articulada en cuatro bloques: panes, bollería y repostería, sándwiches y platos preparados, pastas y pizzas. Además cuenta con un calendario de cursos de panadería sin gluten para todo tipo de público. La última novedad ha sido la inauguración de la nueva y ampliada panadería sin gluten en un local la calle Gabriel Lobo que cuenta con obrador propio.

Ampliación de la carta

Desde el inicio de febrero, los amantes de la buena comida van a encontrar en la carta una selección de platos inspirados en la rica tradición gastronómica de los países a la orilla del Mediterráneo en los que las verduras tendrán todavía más protagonismo. Un crisol de culturas, fusionando la cocina judía mediterránea, la centroeuropea, la cocina de la costa este de Estados Unidos y la francesa tradicional.

Las novedades mediterráneas en la carta de Katz inician con el Baba Ganush, que es una oda a la autenticidad y frescura de la cocina típica del Mare Nostrum, presentando berenjena recién hecha a la parrilla con una suave salsa de Tahine, pimiento verde y las explosivas pepitas de granada que aportan un toque fresco y vibrante.

Sigue la Coliflor Frita que eleva la humilde coliflor a nuevas alturas, recién frita y adornada con un aderezo que evoca los sabores mediterráneos, fusionando lo crujiente con lo suculento y acompañada de salsa de Tahine. El Falafel, símbolo clásico de la cocina mediterránea, se presenta en Katz con una presentación única, acompañado de un plato generoso de humus, creando una experiencia que transporta directamente a los sabores auténticos de la región. La Ensalada Mediterránea es una explosión de frescura, combinando pepino tipo snack, tomate, eneldo, hierba buena, albahaca, dados de queso Feta, aceitunas y cilantro, aderezada con salsa de Tahine y Amba, una salsa de mango, vinagre y especias típicas de la cocina de Medio Oriente. Por último, el Sándwich Mediterráneo fusiona sabores en cada capa, utilizando Ek Mek, un pan turco suave y esponjoso que se elabora con un toque de vinagre, sumergido en humus y relleno de contra muslo de pollo salteado con cebolla dulce y aderezo de la casa. La ensalada cortada finamente, el Tahine y el toque de Amba elevan este sándwich a una experiencia gastronómica extraordinaria.

Con la llegada del Baba Ganush, Katz llega a tener hasta cuatro diferentes elaboraciones con la berenjena como gran protagonista. En estos años se han hecho famosas sus berenjenas ahumadas y asadas, la versión con salsa de tomate de la casa, la Berenjena con ajo y mayonesa y la Berenjena y pimiento rojo asados a la leña de encina. Este delicioso vegetal, que es uno de los pilares del recetario mediterráneo, ya se ha transformado en uno de los emblemas del restaurante.

La creatividad de David Katz

Ingeniero y piloto de aviones de profesión, David Katz descubrió su verdadera pasión por la gastronomía desde temprana edad. Aprendió las técnicas del ahumado en su entorno familiar en Tel Aviv y, a los 17 años, ya estaba cocinando en uno de los restaurantes estrellados más famosos de la ciudad. Su inquietud y curiosidad lo llevaron a explorar las cocinas de diversas culturas durante sus viajes alrededor del mundo mientras trabajaba en la aviación y en investigación y desarrollo.

En 2020, después de 25 años viviendo en España y trabajando como ingeniero, David Katz decidió emprender un nuevo camino, fusionando sus raíces familiares con sus experiencias culinarias. Así nació Katz, un espacio donde David habla a través de sus sándwiches de pastrami, de sus panes y de sus ahumados, creando una atmósfera acogedora donde la cocina se convierte en un lenguaje universal.