Enate, vinos de "alta costura"

Enate ofrece al visitante una gama de vinos con un amplio abanico de estilos: desde los más aduladores, democráticos y fáciles de beber hasta los de "alta costura" y de corte más refinado, algunos de ellos con un innegable toque de exclusividad.

La bodega es el puente físico entre el arte del viñedo y el arte del hombre. Con la ambición de elaborar vinos de máxima calidad dentro de la Denominación de Origen Somontano y mostrar lo mejor de esta tierra privilegiada, comenzó su andadura en 1991.

Asumiendo que el arte es esencia de la identidad de Enate, combina la pericia casi matemática del enólogo con la improvisación del artista de la que toma inspiración la enología.

Además, somete cada etapa de la creación al control más riguroso y cuenta con las certificaciones ISO 9001, ISO 14001 e ISO 22000 como garantía de calidad de nuestros procesos de elaboración.

Diseño, tecnología y vanguardia conviven con el máximo respeto a la tradición vitivinícola para dar lugar a creaciones únicas donde mostrar la mayor expresividad de cada variedad y este terruño. Porque el diseño de todos sus vinos comienza a pie de viña, cediendo el protagonismo a la expresión varietal y con el equilibrio y la elegancia como denominador común.

Sus responsables sienten un fuerte compromiso con el entorno y apuestan por la Responsabilidad Social Corporativa, en la que trabajan desde sus inicios como parte de la cultura y filosofía corporativa. Por eso colaboran con diferentes asociaciones y fundaciones de todo el territorio nacional, apoyando múltiples causas. Entre estas colaboraciones destacan los vinos solidarios de Rotary Club de Huesca y de Rotary Club de Castelldefels, el Vino Amigo de Valentia Huesca o el Vino de la Amistad de ATADES Zaragoza.

Destacan en su trayectoria otros proyectos de apuesta cultural como son la Beca de Arte ENATE, dirigida a artistas profesionales, o la creación de la primera aceleradora de arte en Aragón, A3RTE.

Para hacer enoturismo, Enate aprovecha un entorno privilegiado en el Somontano, a los pies de los Pirineos y al abrigo de la Sierra de Guara. Rodeado de verdes paisajes salpicados de vides, cañones y foces formados por el río Vero a su paso, el Somontano ofrece un sinfín de posibilidades para practicar turismo activo, desde rutas en bicicleta, escalada o barrancos hasta rutas senderistas para disfrutar de la naturaleza en familia.

Además, Somontano es Historia. Siguiendo las pinceladas del río Vero a su paso por la comarca se descubren pueblos llenos de encanto con un sinfín de posibilidades: Barbastro o Alquézar, donde disfrutar del románico o el barroco, a través de monumentos restaurados y edificaciones tradicionales, y acercándose a los Pirineos se llega a la ciudad medieval de Aínsa. Un arraigo medieval que se deja entremezclar con la alta gastronomía de vanguardia de la comarca, que toma forma a través de productos locales, llevados al más alto nivel. Y, por supuesto, Somontano es turismo del vino.

LAUS

Somontano guarda también los secretos de LAUS. Las etiquetas, con ilustraciones de diferentes flores, acercan al viñedo, al entorno y a la naturaleza que rodea el edificio que alberga la bodega.

Bodega LAUS fue fundada en el año 2002. La bodega es como una "isla en el Somontano", rodeada de agua, viñedos, flores, sol, aire…vida. LAUS proviene del latín y significa "Elogio, Alabanza, Consideración", nombre que refleja perfectamente el espíritu de esta bodega del Somontano.

El logotipo simboliza la tierra en la simbología yi-king y representa su esencia, el territorio, el suelo sobre el que se asienta el viñedo, que está distribuido por diversas zonas del Somontano, donde los diferentes suelos, ubicados a una altitud entre 350 y 400 metros sobre el nivel del mar, aportan especiales cualidades a la uva para conseguir vinos blancos, rosados y tintos con personalidad propia.

Las vides se encuentran al sur de la D.O., en el paraje conocido como Las Almunietas. Se trata de una zona de suelos calizos y pedregosos, con presencia de yeso en algunos casos, y una textura franca. Este tipo de suelos se caracterizan por un nivel de fertilidad bajo.

El clima de la zona es mediterráneo continental, con una pluviometría anual escasa (400 mm). Por ello, pequeños riegos controlados aseguran la calidad de la uva, incluso en los veranos más secos, a la vez que disminuyen la variabilidad entre añadas.

La combinación de los suelos pobres con el clima cálido y seco del sur del Somontano permite alcanzar una completa maduración de la uva, con producciones ajustadas y un excelente estado sanitario.

Las 100 hectáreas están agrupadas en dos áreas. Delante de la bodega, con 15 hectáreas de viñedo de las variedades Merlot y Syrah que configuran el “jardín natural”. Fueron plantadas en 2003.

Finca 'Torre Fierro' son 85 hectáreas, situadas a apenas 1,5 km de la bodega, de Chardonnay y otras variedades de uva tinta. Fueron plantadas entre 2000 y 2007.