Bodega navarra

Otazu ha experimentado un crecimiento del 6,6% en su facturación durante 2023

Los mercados internacionales suponen el 80% de las ventas: Tailandia, Taiwán, Colombia, Kazajistán, Nueva Zelanda y Canadá son los últimos países en los que está presente

Viñedos de la bodega
Viñedos de la bodegaRíos y Toth

Otazu, la bodega navarra con Denominación de Origen Protegida Pago de Otazu, ha experimentado un crecimiento del 6,6% en su facturación durante 2023 en relación al ejercicio anterior.

Este aumento ha venido impulsado por su apuesta por los mercados internacionales, que ya suponen el 80% de sus ventas, lo que subraya el éxito de su estrategia de expansión global, con una presencia en más de 40 países, principalmente Canadá, México, Venezuela y China, además de España, y cuenta con el apoyo de sus importadoras en propiedad en Venezuela, México y China.

Así, entre los nuevos mercados en los que Otazu está presente se encuentran Tailandia, Taiwán, Colombia, Kazajistán, Nueva Zelanda y Canadá (en particular, British Columbia/Alberta). “Nuestro objetivo es continuar consolidando nuestra presencia a nivel internacional y seguir explorando nuevas oportunidades de crecimiento en 2024”, destaca Giuliano Rosi, CEO de Otazu.

Con una producción anual de 300.000 botellas, Otazu es el viñedo con D.O.P. Pago situado más al norte en España y todos sus vinos están elaborados exclusivamente con uvas procedentes de sus 93 hectáreas. “Nuestra apuesta por los mercados internacionales es el resultado de una estrategia cuidadosamente planificada para llevar nuestros vinos a consumidores de todo el mundo”, concluye Giuliano Rosi.

Otazu es el viñedo con Denominación de Origen Protegida Pago más al norte de España. Se encuentra ubicado a tan solo ocho kilómetros de Pamplona y está enmarcado entre la Sierra del Perdón y la Sierra del Sarbil.

Todos sus vinos están elaborados exclusivamente con las uvas procedentes de las 93 hectáreas de viñedo propio que rodean la Bodega: Cabernet Sauvignon, Merlot y Chardonnay. Un viñedo certificado como Denominación de Origen Protegida Pago, la máxima categoría que puede obtenerse en España, conseguida gracias a la peculiaridad del clima y del suelo que definen el viñedo de Otazu y la personalidad inimitable de todos sus vinos.

“Otazu es pasado, presente y futuro. El vino ha crecido en esta tierra durante 900 años y crecerá en esta tierra dentro de los próximos 900 años; una tierra que cuidamos y que queremos dejar, en una mejor situación de la que la recibimos, a las generaciones futuras”, reflexiona Guillermo Penso, presidente de Fundación Otazu.

Uno de los grandes atractivos de visitar esta bodega es su espectacular colección de arte.