Alimentación
Las siete frutas que no debes poner en el frigorífico aunque haga calor: se conservan a temperatura ambiente
El frío puede afectar negativamente al sabor y la textura de ciertos alimentos
Guardar la fruta en el frigorífico es casi un reflejo automático. Sin embargo, no todas se benefician del frío. Algunas frutas, lejos de conservarse mejor, pierden sabor, aroma y textura cuando se almacenan a baja temperatura. Según expertos en cocina y nutrición, hay variedades que es mejor dejar madurar a temperatura ambiente para disfrutar de todo su potencial.
Las llamadas 'frutas climatéricas' (aquellas que continúan madurando después de ser recolectadas) son especialmente sensibles al frío. Meterlas en la nevera antes de tiempo puede interrumpir ese proceso natural de maduración y dar como resultado piezas insípidas, harinosas o de textura desagradable.
Plátanos
Son el ejemplo más evidente. El frío detiene su maduración, oscurece la piel y altera su textura, que se vuelve pastosa y gomosa. Lo ideal es conservarlos colgados o en una frutera, lejos de fuentes de calor. Así, alcanzan su punto óptimo de dulzura y cremosidad.
Melocotones
Los melocotones necesitan tiempo y temperatura ambiente para desarrollar todo su sabor. Guardarlos en frío antes de que estén maduros los deja duros, harinosos y sin aroma. Solo una vez que estén blandos y listos para consumir, se pueden refrigerar brevemente si no se van a comer al momento.
Ciruelas
Al igual que otros frutos de hueso, como los melocotones o las nectarinas, las ciruelas continúan madurando tras la cosecha. El frío detiene ese proceso, haciendo que pierdan su jugosidad. Es mejor dejarlas sobre la encimera hasta que estén listas para comer.
Nectarinas
Estas primas cercanas del melocotón deben tratarse de la misma forma. La refrigeración prematura les roba sabor y las endurece. Déjalas madurar al aire libre hasta que cedan ligeramente al tacto. Solo entonces, si no vas a consumirlas de inmediato, puedes refrigerarlas durante uno o dos días.
Aguacates
Comprar un aguacate maduro en el supermercado es casi una lotería. Si lo encuentras aún duro, no lo metas en la nevera. Déjalo unos días en la cocina hasta que se ablande. Una vez alcanzado su punto óptimo, sí puedes conservarlo en el frigorífico durante poco tiempo para evitar que se pase.
Frutas tropicales (piña, mango, kiwi)
Estos frutos exóticos suelen llegar al mercado aún verdes. Si los guardas en la nevera antes de madurar, acabarás con una fruta sin aroma y con textura insípida. Solo deben refrigerarse una vez cortados y siempre en un recipiente hermético.
Tomates
Aunque mucha gente los guarda en la nevera por costumbre, los tomates pierden sabor y se vuelven harinosos cuando se enfrían. Técnicamente son una fruta, por ello deben madurar al aire libre. Solo si están muy maduros y no los vas a usar pronto, puedes conservarlos en frío un par de días.