Reino Unido trabajará junto a Canadá y Estados Unidos para contentar a los duques de Sussex

El periodista Chris Ship, que se ocupa de las noticias relacionadas con la realeza británica en el canal ITV, ha comentado que la reina, el príncipe Carlos y el príncipe Guillermo han dicho que trabajarán a buen ritmo con los duques de Sussex y los gobiernos para encontrar soluciones factibles. Ship remarcaba la importancia del uso de “gobiernos”, en plural, que haría referencia a que Reino Unido tratará esta problemática situación junto a Canadá y Estados Unidos. También apunta que la familia real considera que la solución a este tema llevará días y no semanas, lo que parece sin duda un plan muy ambicioso.

Lo que está claro es que ayer se formó un auténtico terremoto. No se podría calificar de otra forma la reacción que ha habido en el Reino Unido a la decisión del príncipe Harry y Meghan Markle de renunciar a sus funciones como miembros de la casa real. Y no es Isabel II la única que está furiosa. Tampoco el enfado del príncipe Carlos es una excepción. En las islas británicas poca gente se acuerda hoy del Brexit a pesar de que apenas quedan tres semanas para que se haga efectivo. Los medios de comunicación y las redes sociales llevan ardiendo desde ayer a media tarde, desde el momento en el que los duques de Sussex soltaron la bomba. Y parece que hay unanimidad: todos afean su comportamiento, algo que a nadie debería extrañar en un país en el que pese a los últimos escándalos la monarquía está por encima de todas las cosas.

El escritor y periodista británico Harry Mount resume el sentimiento que impera en las calles en su tribuna en el diario “The Telegraph”: “Sin escándalos, sin tramas, sin culpas. Harry y Meghan simplemente no son adecuados para la vida pública”. El “runrún” llevaba meses cogiendo cuerpo y se agrandó cuando los duques de Sussex decidieron desaparecer durante seis largas semanas en plena Navidad, una época en que tradicionalmente los Windsor está aún más unidos. En ese tiempo, la pareja se refugió junto a su hijo Archie y la madre de la ex actriz en Canadá, un destino que podría convertirse ahora en su nuevo hogar. En este sentido, hay rumores para todos los gustos: unos hablan de Los Ángeles y otros de Nueva York.

Pero, sin duda, también hay unanimidad a la hora de señalar a la culpable: “Meghan separó a Harry de Guillermo y ahora lo aparta del resto de su familia”. Las palabras son del periodista Piers Morgan, uno de los mayores azotes de la protagonista de “Suits” y uno de los primeros en lanzar la noticia. “La gente dice que soy demasiado crítico con Meghan Markle, pero ella abandonó a su familia, abandonó a su papá, abandonó a la mayoría de sus viejos amigos”, escribió ayer en su cuenta de Twitter. Una pequeña victoria para aquel que siempre defendió que Markle no era la adecuada para entrar en la dinastía de los Windsor.

Y si hay algo que remueve sin excepciones los corazones de los británicos es el recuerdo de Lady Di. “La princesa Diana estaría devastada porque sus hijos ya no están cerca”, era el sentimiento que muchos expresaron ayer en redes sociales. Es muy probable que el príncipe Guillermo y Kate Middleton no se pronuncien públicamente sobre este distanciamiento, pero por seguro que en su próximo acto público se estudiarán al dedillo todos sus gestos.

Preguntas sin resolver

Como todos los “divorcios”, hay mucha letra pequeña que tendrán que negociar los duques de Sussex e Isabel II, y parece que la reina no se lo pondrá fácil a su nieto. Dicen de ella que está “furiosa” y profundamente decepcionada. Son muchas las preguntas que aún quedan sin resolver. Por ejemplo, la residencia oficial de Harry y Meghan en el Reino Unido está fijada en Frogmore Cottage, propiedad de la monarca. Su intención es seguir utilizándola, pero habrá que ver si Isabel II da su visto bueno.

Además, aunque renuncien a su sueldo público como miembros de la corona, no han renunciado al ducado que la reina les concedió el día de su boda y, por ello, tampoco a los privilegios que conlleva. Un asunto que los medios británicos no tardaron en sacar a colación es la partida presupuestaria que el Palacio de Buckingham destina a su seguridad, un dinero que, según publican, no se verá afectado.