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Weinstein se inyectó para tener una erección antes de cometer una violación, según la fiscal

Ayer comenzó el juicio contra el productor de Hollywood

El que fuera uno de los hombres más poderosos del mundo, entró ayer en los juzgados del sur de Manhattan, con aparente debilidad y moviéndose con dificultad. Era la primera vez que se le veía caminar sin andador después de su reciente operación de espalda. El productor de cine Harvey Weinstein fue descrito por la Fiscalía de Nueva York, durante la primera jornada de la vista oral, como un “monstruo depredador” en una jornada en la que abundaron crudos detalles sobre los presuntos abusos sexuales a las seis mujeres llamadas a testificar, a las que la defensa trató de restar credibilidad.

Weinstein se mantuvo en silencio y cabizbajo, mientras la fiscal asistente Meghan hast pedía al jurado que escuchara “con la mente abierta2 a los testigos, entre ellas las dos denunciantes del caso: la ayudante de producción británica Mimi Haleyi y la actriz Jessica Mann. La fiscal explicó que Weinstein sometió a Haley a “pruebas” en las que la “manipulaba” haciéndole creer que tenían una relación meramente profesional para que ella, que no tenía nada, sintiera que le debía algo a él”, hasta que en 2006 accedió a que la recogiera un chófer y la llevara a su casa." “Miriam se encontró a solas con el acusado en un ‘loft’ enorme. Se sentaron en el sofá y hablaron, y entonces cambió su tono radicalmente”, contó Hast, al tiempo que hacía hincapié en la corpulencia del poderoso productor, frente a ella, una joven veinteañera de unos 50 kilos que intentaba zafarse.

“La empujó a la cama con todo su peso sobre ella. Ella decía que no e intentaba levantarse, pero nada funcionó (...). Él puso la boca sobre su vagina. Ella imploró que parara y le dijo que llevaba un tampón. Él se lo arrancó y siguió agrediéndola sexualmente”, añadió la fiscal.

Haleyi, todavía intentando “procesar” el incidente, no asistió a un estreno de cine y este la llamó enfadado, una estrategia para mantener “cerca a sus víctimas y asegurarse de que no denunciaban” que desembocó en un segundo encuentro en un hotel, supuestamente para una bebida, en el que acabó violándola en su habitación, según informa Efe.

Por su parte, Jessica Mann conoció a Weinstein en una fiesta, en 2013 y pensó que había logrado una “oportunidad laboral”, pero estaba siendo engañada con las “pruebas” del productor, según Hast.

Weinstein le hizo “falsas promesas” sobre un papel en una película y de nuevo utilizó la estrategia habitual convocándola en su hotel, donde la agarró, cerró la puerta y le forzó a realizar sexo oral.

Ese mismo año, Weinstein la violó en un hotel en el que ella se alojaba en Nueva York, para lo que supuestamente tuvo que entrar al baño a “inyectarse” en el pene un fármaco para “tener una erección”.

La Fiscalía reveló que, además de la actriz Annabella Sciorra, testificarán contra Weinstein: Dawn Dunning, Tarale Wulff y Lauren Young.

Por su parte, uno de los abogados de Weinstein, Damon Cheronis, disputó la “manipulación” a Mann de la que acusa la Fiscalía a su cliente y dijo tener mensajes, entradas de diario, “lecturas de videntes” y otras pruebas que muestran “una relación de cinco años”, entre 2012 y 2017.

Al final de la jornada, la Fiscalía invitó al primer testigo, un ejecutivo llamado Lance Maerov que perteneció a la junta directiva de The Weinstein Company y que describió al productor como un hombre “extremadamente influyente y poderoso” que se comportaba de manera “diametralmente opuesta” en público y en privado".