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Sophie de Wessex, ¿la nueva Meghan Markle?

Múltiples apariciones junto a Isabel II, una pose de portada para el Sunday Times... Desde el “Megxit”, la nuera de la Reina de Inglaterra ocupa el centro de atención

Isabel II y Sophie de Wessex se miran cómplices durante un acto oficial
Isabel II y Sophie de Wessex se miran cómplices durante un acto oficiallarazon

“Solo espero que sean felices”, señaló Sofphie de Wessex tras la salida del príncipe Harry y Meghan Markle de la familia real británica. Desde que se produjera el Megxit, la mujer del Príncipe Eduardo de Inglaterra ha sido la principal beneficiada, pasando de ocupar un plano discreto a ser el centro de atención. En la portada del semanario, Sophie aparece vestida con un suéter rosa claro, pantalones beige y zapatos de salón, adoptando una postura segura.

E sitio Now to Love era categórico al señalar que tras estar siempre en un plano secundario, “ahora es su turno para brillar”. Miembro de la realeza británica desde hace dieciocho años, la condesa de Wessex ha evolucionado a la sombra de los “Fab Four”, la alianza formada anteriormente por Cambridge y Sussex. Pero ahora ella está en todos los frentes. “La gente puede prestar más atención a lo que hago, pero sigo tan ocupada como siempre lo he estado”, se defiende en las columnas del Sunday Times .

Una condesa "en primera línea"

Además de sus múltiples apariciones oficiales, el estilo de vestir de la condesa también se analiza cada vez más. El jueves 27 de febrero, las fotos de su vestido de satén verde esmeralda con cuello alto, exhibidas durante una vista previa de Londres, llegaron a los titulares en los medios británicos.

Pocos días después, Sophie de Wessex realizó un viaje oficial a Sudán del Sur, un país marcado por violaciones de guerra, como parte de una campaña contra la violencia sexual. Esta visita oficial resultó especialmente simbólica ya que ningún miembro de la familia real había visitado un país en riesgo desde Lady Diana y su viaje a Angola en 1997. Pero la historia de Sophie de Wessex difiere en muchos aspectos de la de la princesa. Sus acciones, y especialmente su vida privada, están mucho menos diseccionadas que las de Lady Di. Y si la madre de los príncipes Harry y William se divorció del príncipe Carlos en 1996, el matrimonio de la condesa, celebrado en 1999, es estable y duradero.