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Lo que (ni) el viento se llevó: Olivia de Havilland cumple 104 años
La actriz es la única superviviente de la película que estos días ha estado en boca de todos y que ha sido tachada de racista
Olivia de Havilland daba vida a Melanie en “Lo que el viento se llevó” (1939), un personaje que moría joven. Curiosamente, hoy la actriz cumple 104 años y es la única superviviente de la película de la que tanto se ha hablado estos días y que ha sido calificada de racista. HBO Max ha decidido retirarla momentáneamente de su catálogo como contribución al movimiento Black Lives Matter, que lucha contra el racismo y que ha resurgido tras la muerte de George Floyd a manos de un policía. La decisión obedece en parte a la petición de John Ridley guionista de ”12 años de esclavitud”, en el que exigía su retirada, informa el diario “La Nación”.
Volviendo a la película, HBO max ha anunciado que la recuperará “con una exposición de su contexto histórico y una denuncia de esas representaciones, pero lo hará como fue creada originalmente, porque hacerlo de otro modo sería lo mismo que asegurar que esos prejuicios nunca existieron”.
De Havilland acumula 60 películas y dos premios Oscar a sus espaldas y formó parte de la época dorada de Hollywood. Testigo de la gran transformación de la industria cinematográfica a lo largo del siglo pasado, fue una activa defensora por los derechos de los artistas frente a los constantes abusos de las productoras. A pesar de ello, decidió alejarte del mundanal ruido de Hollywood y de todo lo que representaba y se retiró hace 50 años a París.
Hija de una actriz y de un diplomático británico, nació en Tokio el 1 de julio de 1916 donde su padre estaba destinado. Su hermana menor, Joan Fontaine, también siguió sus pasos en el mundo del cine pero su rivalidad les llevó a estar enfrentadas durante décadas. Cuando Olivia era aun pequeña, la familia se trasladó a California y allí estudió ballet, piano y teatro.
Su pasión por Shakespeare le llevó a interpretar “Sueño de una noche de verano”, papel que le abrió las puertas de Hollywood. El director austríaco Max Reinhardt, la descubrió en el cine con apenas 18 añosy le propuso hacer el mismo papel en la gran pantalla para la Warner Bros.
Su debut supuso también su primer encuentro con Errol Flynn, el galán del momento. La química entre ambos traspasó la pantalla y protagonizaron siete películas juntos.
En 1939 le llegó el papel que le dio fama mundial en “Lo que el viento se llevó”. De Havilland fue nominada al Oscar por su papel como Melanie pero finalmente se lo llevó su compañera de reparto, Hattie McDaniel, que circunstancias de la vida fue la primera actriz afroamericana en conseguirlo.
En 1941 volvió a comparecer en la ceremonia de los Oscar como candidata al premio como mejor actriz principal por su trabajo en “Si no amaneciera”. Esta vez, la que evitó que se lo llevara fue su hermana Joan Fontaine, por “La sospecha”, de Alfred Hitchcock. LO que empeoró la relación entre ambas, ya bastante maltrecha antes de la gala.
Olivia sabía que necesitaba papeles de mujeres fuertes, con determinación, para poder ganar el Oscar. Así se
lo hizo saber a sus productores de la Warner, que en lugar de complacerla, la dejaron sin trabajo durante seis meses. A pesar de ello, la productora sabía el tirón que tenía la actriz y trató de renovar su contrato durante otros siete años. Pero Olivia estaba cansada de los abusos y denunció a la Warner por contrato abusivo.
La sentencia dio lugar a la llamada ley “De Havilland”, que permitió acabar con el estricto control que las
productoras ejercían sobre los actores. Y su carácter beligerante todavía la acompaña. Hace apenas un par de años denunció a los productores de la serie “Feud”, que recreaba la rivalidad entre Bette Davis (Jessica Lange) y Joan Crawford (Susan Sarandon). En la ficción, además de la rivalidad entre las divas, se da cabida a otros personajes, como el de Olivia de Havilland, interpretado por Catherine Zeta-Jones, y amiga personas de Davis. De Havilland siguió con interés la ficción y consideró que se hacía un uso malintecnionado de su imagen y que se la difamaba (se la mostraba como una cotilla), por lo que denunció a la productora.
Vida personal discreta y alejada de los focos
Alejada de los focos desde los años 60, se mudó a París y ha realizado alguna aparición esporádica para recibir algún premio o reconocimiento.
Respecto a su vida persona, fue una persona discreta. Se casó dos veces, primero con el escritor Marcus Goodrich, con quien tuvo un hijo. Después se divorció y se casó con el periodista Pierre Galante, con quien tuvo una hija. Sobre su posible relación con Errol Flynn, conocido por sus romances con sus compañeras de reparto, nunca lo desmintió.
En 2010 fue nombrada Caballero de la Legión de Honor por el Gobierno francés y en 2017 fue nombrada Dama del Imperio Británico por la reina Isabel II.
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