Gente

Los sábados de Lomana: “Lo primero que debería hacer Sánchez es destituir a Iglesias”

A la socialité le parece "atroz" el ataque y derribo a Don Juan Carlos

Carmen Lomana
Carmen LomanaCarmen Lomana

Menudo veranito estamos teniendo entre la Covid-19, con rebrotes por doquier, y las andanzas del Rey Don Juan Carlos a causa del folletín con esa vividora que es Corinna.

Ayer Televisión Española ofreció un buenísimo documental sobre el Rey Emérito que lo habían tenido metido en un cajón sin emitirlo desde hace cinco años, algo que resulta incomprensible ya que es un repaso muy interesante por su vida desde que llegó a España siendo muy jovencito. Su vida no fue nada fácil. Tuvo que separarse de sus padres y recibió una buenísima educación, pero siempre dirigida por Franco. Es cierto que lo trató con enorme cariño, como si fuese un hijo. La situación del príncipe Juanito como se le llamaba cariñosamente, era muy complicada. Su padre no quería saltarse la continuidad monárquica abdicando en su hijo pero Franco y él no se soportaban. El Generalísimo le dijo: o su hijo o nada... Tenía otras opciones en la familia Borbón, curiosamente el que más tarde se casaría con su nieta favorita, Carmen, Alfonso de Borbón Dampierre padre de Luis Alfonso.

Este ataque y derribo hacia Don Juan Carlos me parece atroz. De acuerdo que se ha equivocado en bastantes cosas casi todas relacionadas con su vida privada, pero ¿cuándo han visto ustedes pedir perdón públicamente con una gran humildad a un Rey? Nunca olvidaré su cara, como la de un niño pillado en una travesura. Nuestro Rey se ganó el cariño de todos los españoles, trabajó sin parar como nuestro mejor diplomático, consiguiendo grandes contratos para España, teniendo una imagen impecable en todo el mundo con su enorme cercanía y simpatía. En Latinoamérica lo adoraban y respetaban. No olvidemos el corte que le dio al impresentable de Chávez con ese espontáneo y gracioso «¿por qué no te callas?». Defendiendo a España ante la sarta de idioteces que decía el dictador. Esa espontaneidad es una de las cosas que hacían a nuestro Rey adorable. Lo primero que quiero subrayar es que Don Juan Carlos no está implicado en nada. Todo son declaraciones de una vividora para salvar su pellejo ante Hacienda. ¿Por qué las empresas no dicen cuando han subido en bolsa cuánto han ganado, cuántos proyectos han conseguido gracias a las gestiones de nuestro Rey en todo el mundo? Y ahora ni una voz sale para defenderle. ¿Qué pasa con los sinvergüenzas Pujol? Porque para trincar, ellos, si sumamos comisiones de estos, rompen la caja. ¿Dónde están los de UGT de Andalucía que trincaron sin parar? ¿Dónde están las comisiones del PP? De todos estos no se habla? Hasta la Reina Sofía se va de compras por Palma como si con ella no fuese el asunto. Un gesto de apoyo, de reconfortar no hubiese estado mal. Don Juan Carlos es un anciano enfermo, un hombre que ha entregado su vida al servicio de España, no se merece este final. Que nación tan dura y difícil tenemos, tan cainita que devora a sus mejores hijos.

No deben ser tiempos fáciles para nuestro actual Rey Felipe por lo que está pasando en lo personal y en lo institucional. Desde que llegó esta panda de Podemos están poniendo todo patas arriba porque su único fin es destruir toda la concordia que tanto ha costado lograr.

Lo primero que debería hacer Pedro Sánchez es destituir a Iglesias que se le está poniendo en contra continuamente. Además es contradictoria la carta escrita por el PSOE de apoyo a la Corona y a la Constitución y tener a elementos como Pablo Iglesias y su gente diciendo todo lo contrario. Ahora más que nunca digo «Viva el Rey».