Romance

Putin tuvo una hija con una mujer de la limpieza actualmente millonaria: regenta un club con “espectáculos eróticos”

Los medios de comunicación rusos defienden que el presidente tuvo un romance a finales de los 90 con Svetlana Krivonogikh, con quien tuvo una hija con ahora 17 años

Vladimir Putin
Vladimir PutinAlexei NikolskyAgencia AP

Las alarmas han saltado en Rusia. Lanzar críticas o informaciones que puedan afectar al Kremlin no es fácil en el país regentado por Vladimir Putin. Ejemplo de ello es “Moskovski Korrespondent”, diario ruso que, tras publicar que el líder se había separado de su esposa Liudmila Pútina por mantener una relación sentimental con Alina Kabáyeva -campeona mundial de gimnasia rítmica-, cerró por supuestos “problemas financieros”. Ahora, un nuevo medio de comunicación se atreve a desvelar una información secreta sobre la vida sentimental de Putin.

Según una investigación realizada por el medio ruso Proekt (o Project), Vladimir Putin tiene una hija secreta de 17 años, cuya madre, quien era mujer de la limpieza, es millonaria al poseer un local nocturno conocido por sus “espectáculos eróticos”. Se trata de Svetlana Krivonogikh, quien mantuvo un romance con el presidente de Rusia a finales de los noventa mientras ella era limpiadora y él jefe del FSB. De hecho, existen registros de vuelo que aseguran que Krivonogikh a menudo acompañaba a Putin en aviones a finales de los 90.

A través de unos informes que han salido a la luz, se ha revelado que ambos tuvieron una niña, Yelizaveta Vladimirovna, que actualmente tiene 17 años. Por tanto, ella nacería en 2003, durante el primer mandato de Putin en el Kremlin y mientras aún estaba casado. Si bien no se han difundido imágenes del rostro de la joven, Hassan Ugail, experto del Centro de Computación Visual de la Universidad de Bradford asegura que vio una foto de ella y que se parece bastante a Putin: “comparten el 70% de los rasgos”, recoge Project.

En cuanto a Krivonogikh, tiene 45 años y su vida ha cambiado considerablemente. Es propietaria del Leningrad Center, un local nocturno célebre por sus “espectáculos eróticos”. Cuando era amante del presidente ruso, vivía en un piso de San Petersburgo. Pero fue tras conocerle cuando comenzó a mejorar su situación: se mudó a “la vivienda más elitista que un residente de San Petersburgo podría desear”.

Svetlana Krivonogikh
Svetlana KrivonogikhProekt Media

Actualmente, se cree que Svetlana aún mantiene su casa de San Petersburgo y cuenta con otras propiedades. En definitiva, cuenta con 11 millones de dólares, según los medios rusos.

La relación supuestamente terminó cuando Putin comenzó a estar vinculado sentimentalmente con Kabaeva, directora de una importante empresa de medios de comunicación afines al Kremlin. Así lo han confirmado varias fuentes cercanas a la ex limpiadora del hogar: aseguran que lo que publica Project es cierto, aunque no especifican cómo se conocieron.

Ante estas afirmaciones, el portavoz de Putin, Dmitry Peskov, ha explicado que “nunca escuché nada al respecto y no sé nada”. Y es que el único identificador potencial de que sea su hija es su segundo nombre, Vladimirovna, pues en Rusia se suele utilizar como apellido el variado del nombre del padre.