Política

En el refugio abulense de Iglesias: “Ni está, ni se les espera ni lo queremos por aquí”

Huraño, esquivo, insociable… Así describen los vecinos de Casavieja (Ávila) a Pablo Iglesias que apenas se deja ver cuando llega a esta pequeña localidad

Pablo Iglesias durante el mitin cierre de campaña de Podemos en Vicálvaro
Pablo Iglesias durante el mitin cierre de campaña de Podemos en VicálvaroDAVID JARLa Razón

Huraño, esquivo, insociable… Así describen los vecinos de Casavieja (Ávila) a Pablo Iglesias que apenas se deja ver cuando llega a esta pequeña localidad para disfrutar de su refugio, una cabaña de madera de unos 50 metros cuadrados situada en las afueras. En ella podría atrincherarse en sus horas más bajas el exvicepresidente, según los lugareños, pero dejan clara una observación: «De momento, ni está ni se le espera. Aquí no se le quiere».

LA RAZÓN rastrea entre los bares, restaurantes y diferentes negocios de la zona, pregunta a sus gentes e incluso a su alcaldesa, la socialista Pilar Díaz Nevado. Imposible encontrar una opinión favorable a Iglesias. «Ni siquiera está en nuestras conversaciones. Su salida de la política es indiferente para nuestros vecinos. Si decide venir, solo podemos desearle que disfrute de su estancia», asegura la regidora.

Iglesias encontró en estos parajes del Valle del Tiétar, en el mismo corazón de la Sierra de Gredos, algo así como un paraíso inhabitado, un enigmático retiro al que parece volver cuando necesita estar solo por un tiempo o reconstruir su testosterona sin más rutinas que la vida contemplativa. Está situada en una parcela de 1.600 metros cuadrados a la que se accede por un camino poco transitable. La adquirió a finales de 2013 y tieneun valor de 13.487,79 euros. Cuenta con planta baja y altillo, además de un porche con vistas a las cumbres de Gredos, según publicó el portal inmobiliario Idealista. Dispone de una pequeña piscina, tres depósitos de agua, un pozo y placas solares que le dan la categoría de vivienda sostenible.

REPORTAJE SOBRE LOS LUGARES QUE FRECUENTA PABLO IGLESIAS, SECRETARIO GENERAL DE PODEMOS.
REPORTAJE SOBRE LOS LUGARES QUE FRECUENTA PABLO IGLESIAS, SECRETARIO GENERAL DE PODEMOS.Luis DíazLa Razón

Intento de «okupación»

La alcaldesa dice que la expectación que despierta Iglesias alimenta todo tipo de ruidos y habladurías, pero más entre los curiosos ajenos al pueblo que entre vecinos porque, insiste, «la indiferencia es mutua». Uno de los últimos rumores fue un intento de okupación en octubre de 2020, «algo improbable porque la propiedad está suficientemente protegida por unas vallas metálicas con candados», expresa el propietario de una de las 60 casas en venta en Casavieja, con precios que van desde los 15.000 por una vivienda para reformar a los 435.000 euros que piden por un chalet céntrico.

Su indignación es mayúscula porque indica que, aunque se trate de una vivienda prefabricada que se autoabastece de agua y luz, «es ilegal al estar sobre un terreno cuyo uso es exclusivo para explotaciones agrícolas o ganaderas. La única construcción permitida sería una caseta de aperos menor de 30 metros cuadrados y con una sola altura. La vivienda de Iglesias, aparte de incumplir esto, tiene piscina y barbacoa». Este vecino explica que en su momento hubo denuncia e informe de los técnicos municipales que certificaron la ilegalidad. LA RAZÓN ha intentado cotejar en el Ayuntamiento esta información, también publicada por varios medios de la provincia, pero la única respuesta de la alcaldesa es que los hechos ocurrieron en legislaturas anteriores a la suya. Al parecer, según nos informan en el restaurante El Pasaje, los vendedores pudieron ser los entonces «suegros» de Iglesias, los padres de Tania Sánchez, y aseguran que no se conoce ningún vínculo de amistad ni de sangre del político con esta tierra. A Tania nunca se la vio por aquí, tampoco a su actual pareja Irene Montero.

Pero lo que para Iglesias podría ser su redención, el pueblo lo toma como condena porque la sensación que deja cuando viene es de desprecio hacia ellos. Las opiniones empeoran según tratamos de avanzar en la duda de si será este su próximo destino, al menos temporal. «Jamás ha preguntado por nada ni se ha interesado por nuestras vidas o preocupaciones. Su actitud genera desconfianza y antipatía. Nadie habría esperado que hiciese nada por el pueblo, pero un acercamiento a la gente le humanizaría como político. Ha acabado como era de suponer. Ojalá encuentre en esta cabaña y en este paisaje inspiración para hacer una conversión radical», dice el propietario de un complejo hostelero de la zona con residencia en Madrid.

Si viene a Casavieja se puede quedar en su pajar encerrado con doble vuelta de llave”, exclama al teléfono el propietario de El Pasaje. Tanto este como el resto de los empresarios consultados confirman que nunca ha hecho consumición alguna en el municipio. “Prefiere ir a Piedralaves, un pueblo más rico y más a su nivel”, ironizan. Efectivamente, en este municipio colindante con Casavieja nos confirman que allí sí se dejaba ver hace unos años acompañado de amigos y compañeros. “Durante un tiempo venía a esta zona con frecuencia y se dice que en la cabaña discutían sobre política”.