Cumpleaños

Ana de Inglaterra, la verdadera ‘it royal’

Así es el estilo de la princesa, que destaca por su elegancia y su personalidad arrolladora y que celebra mañana su 72 aniversario

La princesa Ana
La princesa AnaFrank AugusteinGTRES

Ni Kate ni Meghan, Ana de Inglaterra es la influencer en Windsor. La princesa Ana, que cumple 72 años este lunes, tiene el carácter indómito de su tía Margarita, frialdad en el gesto y porte señorial. Todo ello cortesía de la Casa Windsor. Pero lo que sobresale en ella es una fortísima personalidad con la que se permite ser elegante a partir de su singularidad, aunque vaya a contracorriente. Da igual que el sol brille o estén las sombras a medio izar, ella abre su regio ropero y escoge según le viene en gana. Es lo que hizo esta misma semana para asistir a los ensayos de la Royal Edinburgh Military Tattoo. Con su falda escocesa cortada a la rodilla y una americana roja de cuello Mao y tejido Harris Tweed, su favorito, burló las inusitadas altas temperaturas que sufren los británicos este verano.

Luce majestuosa con la tiara, dominante con traje de combate y soberbia como amazona. Nadie le disputará su soberanía absoluta en las cazadoras Barbour y los cardados en el pelo. Es la princesa por excelencia y no importa si se pasea en un Rolls Royce o toma el metro junto a su dama de compañía, Rowena Feilden, en la estación Green Park, próxima a Buckingham. Da igual que adopte la postura erguida de su madre o cruce las piernas. ¿La elegancia no es, a fin de cuentas, una actitud? A la princesa la actitud le precede, se puede considerar toda una influencer, un icono de estilo. Convence e inspira sin necesidad de seguir modas ni tendencias. Es otra de las peculiaridades de su singular sentido de la elegancia, una cualidad que, según le indicó la reina Isabel II puede considerarse un valor a largo plazo.

Imagen de la Reina de Inglaterra con su hija, la princesa Ana
Imagen de la Reina de Inglaterra con su hija, la princesa AnaThe RoyalFamily

Gracias a la equitación y a sus caminatas diarias, se mantiene en estupenda forma física y lleva piezas que tienen décadas. Es austera y reutiliza incluso los vestidos de gala, a veces con ligeros arreglos. La autora de algunos de sus «outfits» reciclados fue durante años Maureen Baker, diseñadora de la firma británica Susan Small. Confeccionó también su primer vestido de novia, cuando contrajo matrimonio con el capitán Mark Phillips, y ya entonces tuvo que seguir las rigurosas indicaciones de la princesa para ajustarlo a su personalidad. Cuando se retiró, en 1990, Baker calculó que habría creado unos 250 atuendos para ella.

Se sabe que rehúye comprar ropa fuera del Reino Unido y que tiene un rojo para cada ocasión. Carmesí, cereza, escarlata, merlot, sangría o caoba. Son muy alegres y le dan un aire juvenil. También el amarillo canario ha sido uno de sus colores comodín con el que ha acudido igual a una prueba de caballos que de visita oficial. Fue el tono que eligió en su primera gira real oficial como pareja casada, en 1973, cuando viajó con su esposo a Ecuador. Pero su gran seña de identidad son esas gafas de sol futuristas de montura blanca y cristal naranja que esta semana combinó con la falda escocesa. Según la experta en moda Miranda Holder, es otro ejemplo de cómo quebranta cualquier manual de moda para imponer sus estándares. En su opinión, el estilo de la princesa es una expresión de sí misma y denota su seguridad y un magnetismo que hace que muchas mujeres imiten su estética y algunas marcas se inspiren en ella.