Royals

El lavado de imagen de Harry y Meghan Markle

Los duques de Sussex parecen decididos a cancelar la serie que firmaron con Netflix por 100 millones de dólares o, en su defecto, no emitirla hasta 2023

Los duques de Sussex durante el funeral de Isabel II
Los duques de Sussex durante el funeral de Isabel IIDPA vía Europa PressDPA vía Europa Press

Una vida de película. Así pensaban Harry de Inglaterra y Meghan Markle que sería su relación. El príncipe británico que se enamora de la actriz americana. El índice de popularidad del menor de Carlos III y de Diana de Gales se disparaba al conocerse el romance. Pedida de mano, boda... y problemas. El culebrón estaba servido; al menos, para Netflix, que no dudó en ofrecer a la pareja un contrato de 100 millones de dólares por la emisión de una serie biográfica sobre ellos tras su polémica salida de la familia real y las posteriores acusaciones de la pareja en la entrevista concedida a Oprah Winfrey y que provocaron el distanciamiento, y la posterior ruptura, familiar. El reciente fallecimiento de la reina Isabel II provocó el regreso de los duques de Sussex a Reino Unido. Ya lo habían hecho con anterioridad para participar, en la medida que les permitieron, durante las celebraciones por el Jubileo de Platino de la ahora difunta soberana.

Unidos por el dolor

El 8 de septiembre los Windsor se mostraban unidos por el dolor provocado por la pérdida de Isabel II y juntos compartieron días de luto hasta el Funeral de Estado celebrado el pasado 19. Parece que ese tiempo sirvió para que Harry se acercara a su padre, el ya rey Carlos III, y también a su hermano, William. Tanto que el duque llegó a solicitar una revisión de su próxima biografía para cambiar algún enfoque provocado por la mejora de las relaciones. «Los editores pagaron 20 millones de dólares por adelantado porque sabían que lo que se escribiera sería enorme para las ventas y la exposición en todo el mundo. Pero el primer borrador que recibieron fue decepcionante porque era demasiado emotivo. Finalmente, el definitivo se terminó, firmó y se pagó una gran cantidad de dinero y energía para asegurar de que saliera este año. «Puede haber cosas que no se vean tan bien si salen tan pronto después de la muerte de la reina y de que su padre se convierta en rey», comentó una persona cercana a ellos con respecto a los cambios de última hora. Este sería también el deseo de los Sussex con Netflix, empeñada en emitir el espacio sobre la vida de la pareja este próximo diciembre. Harry y Meghan son más partidarios de, o bien cancelar su emisión, o, de lo contrario, incluir en esa docuserie los acontecimientos acaecidos hasta 2023 y que incluirían, por tanto, no solamente el regreso de ambos a Reino Unido (en el Jubileo y por el deceso de la monarca), sino también la coronación de Carlos III, a la que asistirán. Los Sussex buscan, al fin y al cabo, un lavado de imagen, al haber acercado posturas con la familia real.

La familia real durante el funeral de la reina Isabel II
La familia real durante el funeral de la reina Isabel IIMartin MeissnerAgencia AP

Además, queda aún por decidirse si sus hijos Archie y Lilibet son finalmente tratados con el título de príncipe y princesa, y con los beneficios, al menos en seguridad, que ello conllevaría. Algo que Harry y Meghan siempre han buscado y que fue, entre otros, uno de los motivos de su traslado a Montecito (California), donde querían encontrar una mayor privacidad para su vida juntos.

Por su parte, desde Netflix afirman que la compañía sigue interesada en tener el proyecto listo para lanzarlo pronto. «Netflix ha querido tener el programa listo para publicarlo en diciembre. Hay mucha presión sobre Ted Sarandos (CEO de Netflix), quien tiene una buena relación con Harry y Meghan, para terminar esta serie», dijo esa persona a «Page Six».

Cambio de casa

Además, Meghan Markle y el príncipe Harry podrían estar a punto de abandonar su lujosa mansión de 14 millones de euros, aunque seguirán viviendo en Estados Unidos. En un principio se rumoreó que la pareja podría regresar a Reino Unido, para estar más cerca de la familia, pero finalmente la idea parece desechada.

Todo a punta a que el príncipe y la ex actriz se se mudarán a una urbanización privada cercana con el objetivo de buscar una vida más tranquila. Su actual vivienda es demasiado grande y, además, la consideran poco segura desde la creciente ola de crímenes en Estados Unidos Así, se van a mudar a «Hope Ranch», una urbanización exclusiva también en California, donde viven fundamentalmente jinetes, aficionados al golf y personas de nivel económico muy alto.