Carlos III ha regresado a Londres tras pasar unos días de descanso en su casa de campo de Norfolk, Sandringham Estate. El rey está de vuelta en Londres para continuar su tratamiento contra el cáncer, no invasivo en un centro hospitalario, que no ha trascendido. Tras ser fotografiado aterrizando en helicóptero en los jardines del palacio de Buckingham, él y Camilla han sido trasladados en su coche con rumbo a su residencia de Clarence House.

El rey iba vestido de forma elegante con un traje, mientras Camila iba sentada a su lado con una gabardina negra. La últioma vez que se vio a la pareja en público fue para asistir, el pasado domingo, a la iglesia de Sandringham. Estos días se conocía también que fue al párroco de la iglesia de Santa Magdalena, Paul Williams, a la primera persona que informó de su diagnóstico de cáncer, antes de comunicárselo a sus hijos William y Harry.

"Durante el reciente procedimiento hospitalario del Rey por un agrandamiento benigno de la próstata, se observó un motivo de preocupación. Las pruebas diagnósticas posteriores han identificado una forma de cáncer. Su Majestad ha comenzado hoy un programa de tratamientos regulares, durante el cual los médicos le han aconsejado que posponga sus obligaciones de cara al público. Durante este periodo, Su Majestad seguirá ocupándose de los asuntos de Estado y de los trámites oficiales como de costumbre", comunicaba Buckingham hace unas semanas.