Cargando...

Mala noticia

India Hicks: el revés de salud que vuelve a sacudir a los Windsor

La ahijada del rey Carlos III comparte su diagnóstico de cáncer de piel en un momento especialmente sensible para la Familia Real británica

India Hicks Gtres

En un entorno ya marcado por la fragilidad y la incertidumbre, un nuevo episodio de salud vuelve a sembrar inquietud alrededor de la Familia Real británica. Esta vez ha sido India Hicks -ahijada del rey Carlos III, figura cercana a los Windsor y presencia habitual en los círculos aristocráticos británicos- quien ha revelado que padece cáncer de piel. La diseñadora y exmodelo, de 58 años y madre de cinco hijos, compartió la noticia a través de Substack, donde describió con franqueza el desconcierto que acompañó a su diagnóstico: miedo, incertidumbre y esa sensación, tan humana, de que el mundo se desvanece en un instante.

"Llegaron los resultados de una reciente operación de cáncer de piel, y la noticia no fue muy buena", escribió en un texto recogido por People. Lejos del dramatismo, Hicks relató la escena con una honestidad casi desarmante: no hubo lágrimas ni grandes gestos, solo la inquietud profunda ante una realidad que se imponía con crudeza. Los análisis confirmaron que un tumor crecía con rapidez en la parte inferior de su pantorrilla, obligándola a actuar con premura.

No es un nombre cualquiera dentro del universo Windsor. Su madre, Lady Pamela Hicks, de 96 años, fue dama de compañía de la reina Isabel II y prima hermana del príncipe Felipe. Además, es la descendiente viva de mayor edad de la reina Victoria. India, por su parte, quedó ligada para siempre a la historia de la monarquía cuando, con 13 años, ejerció de dama de honor en la boda de Carlos y Diana en 1981, uno de los eventos más recordados de la realeza moderna.

Consciente de la gravedad de la situación, Hicks se sometió de urgencia a una cirugía de Mohs en Miami, un procedimiento minucioso que elimina el tejido canceroso capa a capa hasta asegurarse de que no quedan células malignas. Aunque describe la intervención como "relativamente incómoda", el resultado ha sido alentador: recibió el alta y pudo regresar a casa para celebrar Acción de Gracias con su familia. "Esta vez, tuve suerte", escribió, dejando entrever tanto el alivio como la vulnerabilidad del momento.

Su testimonio se suma a una etapa especialmente delicada para la Casa Real británica, que en los últimos años ha tenido que afrontar varios diagnósticos difíciles. El rey Carlos III continúa en tratamiento contra el cáncer que le fue detectado en febrero de 2024, poco después de su intervención por un agrandamiento de próstata. Aunque desde palacio insisten en que la enfermedad está "controlada", el monarca ha reducido su agenda y ha hablado abiertamente de lo "abrumador" que resulta convivir con la incertidumbre.

A ello se suma la experiencia de Kate Middleton. En marzo de 2024 reveló que padecía cáncer, después de una operación abdominal que inicialmente parecía rutinaria. Tras meses de silencio y una recuperación discreta, la princesa anunció en enero de 2025 que la enfermedad estaba en remisión. Su regreso progresivo a la vida pública ha estado acompañado de palabras que resuenan con la fuerza de quien ha atravesado una tormenta emocional: "Ha sido una montaña rusa".

En este contexto, la noticia de India Hicks añade una nueva capa de humanidad a la narrativa de la realeza. Más allá de los títulos y el protocolo, estas historias recuerdan que incluso en el corazón de una de las instituciones más observadas del mundo late la misma fragilidad que nos une a todos: la lucha, el miedo, la esperanza.