Eucaristía

Jacques y Gabriella de Mónaco celebran su primera comunión

El Principado ha compartido en su cuenta oficial de Instagram unas simbólicas fotografías

Alberto y Charlène de Mónaco, junto a sus hijos, en el palacio Grimaldi
Alberto y Charlène de Mónaco, junto a sus hijos, en el palacio GrimaldiGtres

Este domingo 11 de mayo, Jacques y Gabriella de Mónaco, hijos de la princesa Charlène y el príncipe Alberto, han celebrado su primera comunión en la Iglesia de San Carlos de Mónaco.

La Familia Real monega ha compartido este rito religioso en su cuenta oficial de Instagram con un carrusel de bonitas fotografías. En la primera, aparecen los niños vestidos con largas túnicas blancas, símbolo universal que refleja la pureza del niño al recibir la Eucaristía. También portan una cruz de madera alrededor del cuello, un recordatorio tangible de Jesús muerto y resucitado y del compromiso de amor a los demás. Los pequeños Jacques y Gabriella sonríen a la cámara.

En la segunda foto, posan con sus padres frente al imponente edificio religioso. Charlène viste un conjunto gris muy sencillo y Alberto, que reposa su mano sobre el hombro de su hijo, luce un traje de corte sobrio.

"En este día de Primera Comunión, extendemos nuestras más sinceras felicitaciones al Príncipe Heredero Jacques y a la Princesa Gabriella, quienes recibieron este sacramento con fe y reverencia", se lee en el pie de foto.

Nacieron el 10 de diciembre de 2014. Aunque Gabriella nació dos minutos antes, Jacques es el heredero al trono debido a la ley sálica que privilegia la sucesión masculina y aún se mantiene en el Principado. Jacques ostenta el título de Marqués de Baux y Gabriella lleva el título de Condesa de Carladès. La niña ocupa el segundo lugar en la línea de sucesión.

Peso en la vida palaciega

A pesar de las sonadas ausencias de su madre, por razones de salud, según justificó el príncipe Alberto, Jacques y Gabriella han estado muy presentes en los eventos oficiales del Principado desde muy temprana edad, mostrando un profundo sentido de la responsabilidad y una madurez que no ha pasado desapercibida para la prensa.

Su padre ha hablado con orgullo de ellos, resaltando la diferencia de caracteres. El niño es más sereno y observador, mientras que Gabriella, que desde pequeña da verdaderas lecciones de estilo, destaca por ser más independiente y espontánea.

A pesar de su corta edad, cada vez tienen mayor peso en la agenda del Principado, lo que significa una preparación a conciencia para asumir sus futuros deberes como máximos representantes de la Familia Real monegasca. En noviembre de 2024, participaron en la Fiesta Nacional de Mónaco, asistiendo a la misa de acción de gracias y al desfile militar desde el Palacio del Príncipe. Un mes después, cumplieron con la tradición familiar de entrega de regalos navideños a los niños del Principado, una costumbre iniciada por sus abuelos Rainiero y Grace Kelly.

Hace solo unas semanas, acompañaron a sus padres en una visita oficial a la región francesa de Côtes-d'Armor, en Bretaña, para conmemorar el tricentenario de la muerte de su antepasado Jacques III de Matignon.