Papa León XIV
Los Reyes Felipe VI y Letizia, vestida de blanco y con mantilla, encabezan la delegación española en el Vaticano
Representantes de las Casas Reales, mandatarios y jefes de Estados acuden a la misa inaugural de León XIV
Este domingo se ha iniciado formalmente el pontificado del Papa León XIV, con la celebración de la misa de investidura en la Plaza de San Pedro, a las 10:00, con la presencia de 150 delegaciones de todo el mundo.
Como ocurrió para la misa funeral del Papa Francisco, este 18 de mayo han asistido jefes de Estado, miembros de la realeza y autoridades religiosas de todas partes del mundo. Por primera vez, antes de la ceremonia, el Papa ha recorrido la plaza frente a la icónica Basílica de San Pedro a bordo de su Jeep, para saludar a los cientos de miles de asistentes.
Los Reyes de España, Felipe VI y Letizia llegaron a Roma la tarde del sábado, 17 de mayo, encabezando la delegación española, de la que también forman parte la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero; la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz; y el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, así como el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo.
Para la toma de posesión de León XIV, la Reina Letizia ha vestido de blanco y con mantilla, un privilegio del que pueden hacer uso cinco mujeres en el mundo cuando se presentan ante el Vicario de Cristo. El resto de las reinas y primeras damas deben vestir de negro en el Vaticano. Recordemos que las reinas católicas pueden acogerse al Privilége du blanc, que, como vimos en el funeral del Papa Francisco, no se aplica en actos fúnebres. Es la primera vez que se ve a la Reina Letizia con mantilla desde hace casi 21 años, cuando el 22 de mayo de 2004 se casó con don Felipe y llevó un velo bordado.
Además de la reina Letizia, también pueden ir de blanco la Reina Sofía, la gran duquesa María Teresa de Luxemburgo, Charlène de Mónaco y Paola y Matilde de Bélgica, que también se han desplazado hasta el Vaticano, junto a sus esposos. Es una deferencia que simboliza la pureza, la inocencia y la paz y se otorgó a estas monarquías por haber mantenido su fidelidad a la Iglesia Católica, especialmente durante la Reforma Protestante.
La Casa Real británica, una de las primeras en confirmar, ha estado representada por el príncipe Eduardo, duque de Edimburgo. La reina Máxima de Países Bajos y Victoria de Suecia representan a sus respectivas Casas Reales en el Vaticano este domingo.