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Mar Flores vuelve al ojo del huracán en el juzgado

La modelo considera que ha perdido 120.000 euros en contratos de publicidad por la filtración de unos audios en los que critica a su expareja, Elías Sacal

Mar Flores
Mar FloresÓscar OrtizEuropa Press

Dice Wikipedia sobre Mar Flores que es modelo, empresaria y actriz española, criada en el distrito madrileño de Usera. Su pasado como modelo de los años 90 es algo turbio, por aquel entonces flirteaba con Bertín Osborne, y desde entonces los escándalos no han dejado de perseguirla. Abramos un inciso. Hoy está de actualidad judicial. Mientras se sigue instruyendo el conocido como «caso Deluxe», en el que se acusa al programa y la productora estrella de Telecinco por emitir información sensible de varios famosos a través de un policía, esta denuncia de Mar Flores complica un poco más las cosas en Mediaset. Mar Flores considera que ha perdido 120.000 euros en contratos de publicidad por la filtración de unos audios en los que se oía supuestamente a Flores pedirle al paparazzi Jordi Martín que sacara «lo más feo y gordo posible» a su ex,Elías Sacal, que entonces estaba con otra mujer en México. Lleva a juicio a Carlota Corredera (presentadora de «Sálvame») y David Valldeperas (entonces director), pero también a Cuatro, a Cuarzo y a la presentadora de «Viva la vida», Emma García, por difundir ese material. Aquí se abre un melón.

Mar siempre ha vivido pegada a distintos escándalos rosas. Recordemos cuando era novia de Cayetano Martínez de Irujo. Él estaba tan enamorado que, por primera y única vez, para evitar un escándalo y otra humillación más a su enamorada, acudió a un programa de televisión cual Don Quijote a defender a su Dulcinea, como el caballero que es, rompiendo su regla de no hablar de su vida privada en los medios, que luego rompería en la guerra familiar. Mar protagonizó en «Interviú» una de las portadas más escandalosas de la historia de la crónica rosa: en la cama con Alesssandro Lecquio cuando en el momento de la publicación de las fotos ya estaba con el hijo de la duquesa de Alba. Supo resurgir a pesar de todo de aquel asunto, de aquella portada que estuvo a punto de no salir.

Mar Flores en una imagen reciente
Mar Flores en una imagen recienteGtresfreemarker.core.DefaultToExpression$EmptyStringAndSequenceAndHash@546dec3d

A lo largo de su vida, siempre ha tenido a su lado hombres con poder, dinero y estatus, pero se casó solo con Carlo Costanzia di Costigliole, con quien tuvo un hijo y con Javier Merino, que le dio otros cuatro hijos más. Algo tiene esta mujer que a todos vuelve locos, les seduce, les enamora, caen rendidos a sus pies, aquí también se me viene a la memoria a Isabel Preysler, será cuestión de olor, de sabor, de presión, quién lo sabe, pero es tan mágica como el canto de una sirena. El único que no cayó rendido a sus encantos fue su última pareja, Elías Sacal, el rico heredero de una saga de constructores mexicanos. El atractivo empresario, de quien dicen que es romántico y detallista, la trataba como a una reina, consentía sus caprichos, la mimaba, pero fue una tormentosa relación llena de altibajos –menudo vaivén y lo que nos han hecho sufrir durante cinco años– y de terceras personas, resultó que era un disfrutón que se rendía a los cantos de otras sirenas. Si es que ya lo dicen los expertos, las relaciones a distancia son cómodas pero no funcionan. Aún no se había secado las lágrimas cuando él apareció en los medios con pareja, una viuda mexicana. Y nuestra Mar, engañada y abandonada, declaró que a ella le gusta ser independiente, trabajar, compartir el tiempo con su familia, y que el hombre que la vida le ponga de nuevo en su camino la entienda y la quiera por sí misma y, si no, mejor estar sola.

Pasado y perdido este último tren, ahora no tiene pareja, que se sepa, y tiene que afrontar el escándalo que vuelve a llamar a su puerta, una vez más. Entro en su blog, abandonado tras la pandemia, en aras de alimentar su Instagram como influencer, y lo primero que llama la atención es la foto de su biografía, esa pose y ese peinado me recuerdan a la inimitable Antonia De’ll Atte y me doy cuenta de que lo suyo es la imagen. Y la cuida a rabiar, siempre impecable, en cualquier ocasión, parece una mujer de alta cuna.

Dieta y tratamientos

A punto de cumplir 53 años luce una figura estupenda y un rostro juvenil a golpe de dieta, gimnasio, aparatología, tratamientos estéticos y mucho tiempo para dedicarse a ella misma. Esta semana era la perfecta imagen de la sofisticación bien calculada en su visita al Teatro Real. Aquí también me viene a la cabeza una frase del doctor Ángel Martín: la salud y la belleza dependen solo en un 50 por ciento de la genética, la otra mitad depende de cómo nos cuidamos. Mar Flores confía desde hace años en los procedimientos y consejos de Maribel Yébenes. En su centro estético se somete a varios tratamientos faciales y corporales y sigue en casa la rutina de belleza con los productos que le aconseja la experta. Fue al teatro maquillada «sin maquillaje», lo que se llama un «no make-up» y lucía una imagen de diez, cuidada y natural y un cutis impecable, hidratado y luminoso.

Mar Flores
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Toda la aparatología y cremas del mundo están muy bien, pero dicen los expertos de Clínica Menorca, que para mantener el equilibrio metabólico e hidrolipídico de la piel y la forma de prevenir el envejecimiento hay alimentar la piel desde dentro, con uno de los dos tratamientos estrellas de toda la vida, la mesoterapia facial con vitaminas y ácido hialurónico y la bioestimulación con plasma rico en plaquetas (PRP) y factores de crecimiento (FC) de la sangre de la propia persona, biocompatible y de fácil obtención, nada mejor para ralentizar el reloj biológico, regenera los tejidos y activa la producción del colágeno y la elastina, claves en el rejuvenecimiento de la piel y que se van perdiendo con la edad. Lo cierto es que a Mar nunca ni las tensiones ni los escándalos la han envejecido. Luce radiante y así lo hará en esta nueva aventura judicial. que la coloca de nuevo en el ojo del huracán.