Entrevista

Manolo Quijano: “Me han colgado la etiqueta de ‘golfo’, pero soy un romántico”

El compositor habla de su familia, su música y de las mujeres. «Ahora me apetece mucho ser padre», asegura

Manolo Quijano, de Café Quijano
Manolo Quijano, de Café Quijanoinstagram

Los Café Quijano están en España inmersos en una gira que cuelga el cartel de «Sold Out»allá donde van. Los tres hermanos, que forman la banda que lleva ya más de 40 conciertos este año a sus espaldas, arrasan. Su nuevo disco, Manhattan, un trabajo que aparece cuando se cumplen casi 25 años del lanzamiento de su primer álbum de estudio, La Taberna del Buda, gusta a todo el mundo. Mantenemos una entrevista con Manolo que, tras diez álbumes, premios innumerables y varias nominaciones a los Grammy, sigue manteniendo el mismo carisma que cuando arrancó en sus primeras actuaciones en su León natal.

«La Lola», uno de sus temas más emblemáticos, siempre ha estado acompañado de misterio y morbo... ¿Quién es ella?

Es la eterna pregunta. Lo cuento siempre, un día estaba en casa con la tele encendida, sin volumen, y me quedé prendado de una presentadora. Conseguí su teléfono, la llamé y acabamos teniendo una historia de amor.

Y aquella presentadora acabó convertida en «La Lola» de la canción: ¿Nunca va a contar quién es?

Hoy es un personaje clave. Quizá nunca he dicho su nombre, porque tal vez ni ella misma sabe que le compuse esta canción. Se me ocurrió, que la única manera de salvar su identidad era así. Empecé componiendo un fraseo y me cuadraba Lola, no María, por ejemplo.

¿Sigue siendo presentadora de televisión su Lola?

Jaja… No. Ya no está en activo, pero lo ha estado hasta hace muy poco tiempo.

Usted además de ser músico, compositor, productor y cantante, también es fotógrafo…

Nunca he dejado de lado la fotografía porque me apasiona. La última exposición la hice hace diez años. Me recorría las ferias de arte y disfrutaba mucho. Era la época que estuve en EE UU, en la patrulla de los Marshall de Miami retratando la trastienda del crimen. Allí veía tiroteos, secuestros, atracos. Y eso es lo que plasmé en mis fotos.

Artista hasta los tuétanos, dicen que de casta le viene al galgo…

Artistas; sí. Tres de los cuatro hermanos Quijano somos músicos Óscar y Raúl, y el cuarto, Jorge, pintor, y doctor «cum laudem» ni más ni menos. Es verdad que la vena artística nos viene por herencia paterna. Nuestro padre daba clases de música y tuvo hasta una orquesta.

Ésta, y muchas cosas más, las cuenta usted en su libro «Detrás de la letra» a modo casi de memorias…

Jaja… de memorias, no que eso me hace viejo. La gente cuando viene a nuestros conciertos se sorprenden piensan que va a ver a tres tipos ya antiguallas y salimos nosotros con nuestro moderno repertorio y no dan crédito. Es un repaso a nuestra vida y mundo musical.

Esa poesía tan lírica de sus canciones parece que ahora está desfasada en la música, con las letras del reggaetón…

Bueno es la música que más se consume ahora. El otro día me puse a analizar el fenómeno. Hay un tal Quevedo que ha hecho la canción más escuchada en el mundo entero. No tiene ni letra ni música. Hay cosas que son inexplicables. El reggaetón engancha y tiene cosas buenas y malas, como el ritmo, que no es desechable. Otra cosa es el mensaje de la letra.

Sin embargo, la letra es tan importante para ustedes que han dedicado todo un temazo a las mujeres maltratadas…

Pensamos que el tema de la mujer maltratada no se encasilla en ningún lado político. Hay que posicionarse claramente en este tema tan preocupante. Y como decimos: hay que dejar en evidencia al tipejo que maltrata a la mujer. Son unos mierdas lo que le levantan la mano a la mujer.

A usted siempre le ha acompañado la fama de seductor...

Sí. Sin embargo estoy en otro momento, especialmente bueno para formar una familia... Hasta ahora lo descartaba no sé si por responsabilidad o por cobardía, pero me gustan mucho los niños y me apetece mucho ser padre. Es cierto que tener una pareja estable también te invita a ello y ahora afortunadamente la tengo.

Pues viéndole tan formalito ¿de dónde le han sacado esa fama de «golfo»?

Jaja. Me han llamado «golfo» muchas veces, es como una etiqueta que te cuelgan y ya. No me molesta. Sin embargo, una cosa es la imagen y otra la realidad. La seducción siempre me ha encantado.