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Aída, sobre Errejón: «Es un depravado que no entiende de sexos»
Fue durante años la villana de los «realities», la vallisoletana lleva años metida en causas más desconocidas que incluso han sentado en el banquillo a un alcalde y ahora, vuelve con el supuesto caso de abusos sexuales contra el expolítico de Sumar
Ya lo dijo el gran Jesús Quintero cuando la entrevistó en 2004: «A ti te han animado para que seas la mala, la más dura, la más terrorífica». Y ella se revolvía: «Lo que soy es una mujer con dos huevos». Y así sigue. Excesiva, mediática y polifacética, Aída Nízar, la que muchos consideraban una verdadera villana televisiva tras su polémico paso por «Gran Hermano», en una faceta más desconocida para el gran público, se ha convertido estos años en una heroína para los vecinos de la urbanización de lujo Cabopino de Marbella, donde ella también tiene una residencia, tras denunciar al que era alcalde de Mijas, Ángel Nozal, desterrando su carrera política. Eso le valió el apelativo de la Juana de Arco marbellí.
Ahora, todo el mundo en la Costa del Sol conoce a la chica de Valladolid y de padre jordano que dio el salto de la abogacía a la televisión en esta faceta de peleona de causas alejadas de comadreo mediático. La comunicadora ya ha sentado a un político en el banquillo de los acusados, por la dudosa gestión de la urbanización en la que reside. Y ahora con Íñigo Errejón, podría ocurrir lo mismo, tras su denuncia cursada el pasado lunes, en la comisaría de Policía Nacional de Marbella, por «un episodio de acoso y abuso de poder ocurrido en el Auditorio de la Universidad Complutense de Madrid en 2015». En una entrevista que Nízar mantiene con LA RAZÓN, nos explica que: «Con esta denuncia solo pretendo que sean muchas mujeres, y también muchos hombres, los que se animen a denunciar a este depredador sexual que –con la aquiescencia de los que le rodeaban– se le permitió abusar de cualquier ser humano que tenía al lado».
Aída rememora los hechos acaecidos hace nueve años en un acto de Unidas Podemos. Presuntamente, el político se acercó a ella de manera inapropiada, abrazándola con fuerza y haciéndole comentarios incómodos. «Me dio un azote en las nalgas, pero no uno cariñoso, sino lascivo, me baboseó la cara y con esa carita de gafitas de sádico, me arrulló para que notara que tenía una erección». Según nos relata en esta entrevista: «Me están llegando denuncias de algunos hombres a los que también acosó y aterrorizó. El que es un depravado sexual no atiende al género, le da igual una cosa que otra. Nutren su ego con aterrorizar». En la denuncia cursada en Marbella, la televisiva mantiene que: «el acoso se hizo en presencia de otras figuras públicas. Me hizo sentir humillada y vejada. Cómo sería, que mi jefe Ramón, director de la revista para la que yo trabajaba entonces, me dijera: ¿Aída por qué te has ido tan pronto del acto? Y yo le contesté: No se te ocurra volver a mandarte a un acto donde este salido baboso esté presente. Me ha hecho sentirme tan mal que me he tenido que ir».
Esta conversación también ha sido aportada a la denuncia. Aída Nízar ha entregado a la Policía el teléfono móvil del testigo y ha asegurado que esta persona se ofrece a comparecer si fuera necesario. Ante la pregunta de si tenía alguna prueba o mensaje por escrito de esa conversación con su jefe o con otra persona a la que le relatara los hechos, Nízar ha explicado en la ampliación de la denuncia que en aquella fecha no tenía el servicio de mensajería WhatsApp.
[[H2:«Aída no se achica»]]
Aída quiere dejar muy claro que ella denuncia las injusticias sin mirar ideologías. «Me da igual que el político sea de izquierdas o de derechas. Mira, vine a Marbella a vivir en un oasis como es Cabopino. Y en vez de disfrutar, me encontré con un paraíso de corrupción y desfalco descomunal. Estamos hablando de irregularidades de más veinte millones de euros y ahora tengo al que fue alcalde de Mijas, Ángel Nozal, a espera de juicio. Soy consciente de que he abierto la caja de Pandora, pero como no conozco la palabra miedo voy a seguir luchando. Estoy viviendo un reality de 24 horas. La corrupción existe y está imperando en la Costa del Sol y no lo podemos ignorar».
A los que la critican por arremeter contra Errejón por ser comunista, ella significa que «Aída no se achica y también criticó al señor Alberto Núñez Feijóo por mirar a otro lado y no acabar con la corrupción de su partido». Para los que sí tiene buenas palabras la comunicadora es para la Policía de Marbella: «Me atendieron con mucho cariño y respeto y me felicitaron por obrar como obré. Cosa que no ocurre con muchos periodistas, que siempre me han criticado por contar la verdad. ¿O no te acuerdas cuando conté lo del conde de Salvatierra, Cayetano Martínez Irujo?». Aída se refiere a unas imágenes que ella obtuvo del hijo de la duquesa de Alba supuestamente saliendo de un local de intercambio de parejas, emitidas por el programa «¿Dónde estás, Corazón?», por las que fue muy criticada. Y mira, el tiempo ha demostrado que no mentía».
«Eso fue periodismo de investigación, pero los mismos periodistas se me echaron encima diciendo que eran desvaríos de Aída.
Se congratula de que el juez haya admitido a trámite la denuncia de la actriz Elisa Mouliaá contra Errejón. El magistrado tiene previsto llamar a la víctima en los próximos días para que ratifique sus acusaciones. «La trayectoria de mi denuncia en Marbella pasa porque en estos días la dirijan a los juzgados de Barcelona y allí se dirima el caso. Tengo testigos que vieron el acoso de Errejón hacia mi persona y los voy a aportar». La comunicadora matiza que admira la valentía de Elisa Mouliaá por hablar tan claro. «No nos conocemos todavía, pero quiero conocerla porque tenemos que aunar fuerzas para empoderar a otras víctimas que puedan haberse visto en una situación similar».
De la mano de María Patiño
En estos momentos, Aída Nízar está en un buen momento profesional. Se dio a conocer en el panorama televisivo español en 2003 al participar en «Gran Hermano 5», y ahora tiene un contrato con el programa «Ni que fuéramos Shhh», presentado por María Patiño y emitido en plataformas digitales como YouTube o Twitch, así como en la cadena Ten. Desde su debut, Aída se ha destacado por su actitud desafiante y sus opiniones trasparentes, lo que le ha otorgado la popularidad en el país, incluyendo también la animadversión de numerosos detractores. Su paso por la televisión española la catapultó en «Gran Hermano VIP», donde rápidamente fue etiquetada como una de las «villanas televisivas» más icónicas.
Hasta ahora su participación en el programa ha sido esporádica: «Y es que tengo que decir que mi contrato en este programa, donde de nuevo vuelvo a las pantallas de la televisión española, es como reportera. Creo que eso es lo mejor que sé hacer y me debo al espectador y eso lo sabe mi director Valldeperas, con el que siempre trabajo muy a gusto». Este trabajo lo compagina con su programa en Milán, un formato tipo «Caiga quien Caiga». Y por cerrar, ya se lo confesó a Quintero sin dejar de mirarle a los ojos: «Me encantan las cámaras. Todas pendientes de mí. Unas que van y vienen y yo, en el foco». Le preguntaba si era feliz con esa sobreexposición: «¡Muuucho», gritaba ella. «¿Pero, ¿hay algo de malo en esto?», decía ella. «Tal vez, mucho de vanidad», le decía con su media sonrisa el periodista. «¡Lo que hay es que valgo, señores, que valgo! Dejadme demostrarlo, que lo mejor de Aída está por llegar». Hasta hoy.
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