Beneplácito papal

La bendición total de Francisco a la boda del obispo Novell

La implicación del Papa ha sido tal para autorizar el enlace, que la pareja habría viajado a Roma para agradecer su gesto

Xavier Novell y Silvia Caballol
Xavier Novell y Silvia CaballolInstagram

Hay vida después de la mitra y el báculo. Otra vida. El pasado lunes, a través de Instagram la psicóloga catalana Sílvia Caballol, de 40 años, desvelaba que se había casado por la Iglesia con Xavier Novell, de 54 años, el obispo que en agosto de 2021 renunció a pastorear la diócesis de Solsona por amor. Por ella. El enlace se celebró en el recóndito santuario de Santa María de la Guardia de Sagàs, un pueblo de apenas 150 habitantes en la comarca barcelonesa del Berguedà.

Se trata de un matrimonio, a todas luces excepcional. Novell no es el primer obispo que interrumpe su ministerio episcopal porque ha encontrado pareja. Pero lo que sí resulta inusual es el hecho de que no se haya conformado con mantener la relación o con formalizarla a través de una unión civil, como ha sucedido en otros casos, sino que han contraído matrimonio canónico.Y con el respaldo explícito del papa Francisco.

Según ha confirmado LA RAZÓN, este apoyo papal no se trata de un mero formalismo. Esto es, el pontífice argentino no se ha limitado a firmar el documento que da vía libre para permitir que un obispo emérito se case. Jorge Mario Bergoglio se habría implicado personalmente en este caso de principio a fín, desde un acompañamiento personalizado. Así se deja entrever en las palabras con las que la propia Caballol explicaba su enlace en redes sociales: «Creía honesto, después de tanto tiempo que nos acompañáis, no ocultaros que Xavier y yo, finalmente, nos hemos podido casar por la Iglesia, gracias a la misericordia del Santo Padre que le ha concedido la secularización». Es más, asegura que «he quedado admirada de la gran calidad humana y espiritual del papa Francisco».

Xavier Novell en una imagen de archivo
Xavier Novell en una imagen de archivoluis diazLa Razón

Así, ya antes de que Novell notificara su dimisión hace dos años y medio, viajó hasta Roma para contar de tú a tú a Francisco su historia vital, con todas sus heridas afectivas, desde que ingresó en el seminario hasta que conoció a su hoy esposa. «Allí encontró, no solo al máximo responsable de la Iglesia católica, sino a un padre, que le escuchó y lo acogió y se hizo corresponsable de su situación», exponen quienes conocen al detalle el proceso que ha vivido Novell en este tiempo. Y añaden: «Francisco le ha acompañado institucional y personalmente, y Novell ha correspondido con una comunicación fluida, informándole de cada paso que daba, incluido el nacimiento de sus hijas y respetando lo único que se le pidió: discreción».

Cotidianidad compartida

Y así ha sido. Cero entrevistas del obispo. Cero declaraciones después del tsunami mediático que provocó su salida de la diócesis de Solsona, la confirmación de su relación con Caballol, su boda civil en el Juzgado de Paz de Súria y el embarazo de su mujer, la atención sobre la pareja se redujo hasta recuperar el anonimato. Tan solo han trascendido algunos detalles de su cotidianidad, sus escapadas a la playa, sus acampadas, cómo van creciendo las gemelas que tienen en común, la convivencia de los dos hijos de Caballol con su pareja anterior, a través de los posteos de Silvia en Instagram, que se presenta como «la esposa del hombre perfecto y madre de cinco hijos preciosos». En estos días, por ejemplo, no tenían problema en compartir que, como otras familias cristianas, han pasado su Semana Santa en el Monasterio de Poblet.

Xavier Novell y Silvia Caballol
Xavier Novell y Silvia CaballolInstagram

Mientras la familia Novell Caballoll se consolidaba, en Roma continuaba el papeleo para resolver lo de Xavier. La propia Silvia admite que «ha sido un largo camino, pero hemos podido regularizar nuestra situación canónica: casarnos como deseábamos y poder volver a recibir la comunión». Más que un trecho prolongado, ha sido peculiar, porque como ella misma reconoce, su marido «sigue siendo obispo, pero sin poder ejercer el ministerio». Y no se equivoca. Tras dimitir del pastoreo de Solsona, técnicamente no pasó a ser ex obispo, sino obispo emérito. Y es que la consagración episcopal se considera la ‘plenitud’ del sacramento del orden y, por tanto, al igual que cualquier otro sacerdote, se es obispo para siempre, para la eternidad. El canon 290 del Código de Derecho Canónico expone que «la ordenación sagrada nunca se anula».

Proceso peculiar

La Iglesia sí tiene establecido el procedimiento reglado para que un cura pueda colgar los hábitos, como popularmente se conoce a la secularización o reducción al estado laical. Pero, la normativa eclesiástica no contempla la casuística de la secularización del obispo, por lo que se podría haber configurado un procedimiento prácticamente único para Novell. Quizá por ello, Caballol expone que «la oscuridad no creo que sea lo que merece nuestro amor, ni la Iglesia». «Tampoco creo que la ocultación que acompañó a la renuncia de mi marido hace dos años y medio fuera para nada un acierto», remata.

Tal es el respaldo del Papa a la pareja que se da por hecho que Novell y Caballol habrían viajado hasta Roma para compartir la buena noticia de su enlace. De hecho, con fecha 24 de marzo, ella publicaba en Instagram imágenes de un reciente viaje a Roma que incluía este mensaje: «Vuelvo a Roma con él y, como en ocasiones anteriores, un nuevo punto de inflexión». Y no solo eso, incluía una foto de la basílica de San Pedro tomada desde un lugar de acceso restringido para los turistas y cercano a la Casa Santa Marta, la residencia del pontífice.