Opinión

El diario de Amilibia: Tiembla, Juanma Moreno

"No se sabe si te quitará votos, pero lo que se dice acojonar, acojona"

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, en Córdoba
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, en CórdobaLa RazónLa Razón

Sí, Marisú es vehemente, presidenta del club de fans del Apolo de la Moncloa, dice mucho «chiqui», «mi arma» e «illo», y su verborrea es caótica y a veces ininteligible. Es gesticulante, extravagante. Pero también religiosa: en su juventud militó en Acción Católica y después en el PC, que es una forma de continuar en otra iglesia, pero por la línea marxista. Dado su fuerte carácter, imagino que está separada por lo militar. Al asomarse a su Andalucía como candidata, ya con el clavel en el moño y la rosa roja en el puño, lo primero que ha hecho es emular al comandante Che Guevara con su famoso grito «¡hasta la victoria siempre!». Un compañero de Marisú en su etapa de la Facultad de Medicina de Sevilla ha confesado: «No ha cambiado mucho, era igual de chillona que ahora». Y Luis Pizarro, de IU, señala que «estaba metida en todos los follones» y en seguida vio en ella «dotes de mando, era mandona».

Pedro Sánchez y María Jesús Montero
Pedro Sánchez y María Jesús MonteroPSOELa Razón

Era chillona y mandona, tal como ahora. Fiel a su estilo. Pero, ¿por qué chilla tanto Marisú? ¿Por el subidón de adrenalina? ¿Para liberar tensiones emocionales? ¿Es su llamada al apareamiento y evita así la visita a First Dates? ¿Estamos ante una auténtica ultrasur de la política? Eso parece. La excitan los abucheos, como al Apolo de la Moncloa, y será capaz de chillar que los ERE fueron una forma de financiación singular o de soberanía fiscal a la andaluza, como el gazpacho. O que de todo el lío tuvieron la culpa el PP, Ayuso, el novio de Ayuso, Franco, los jueces prevaricadores y fascistas y, sobre todo, MAR. Así que los hermeneutas interpretan que el Apolo la ha enviado a chillar e intimidar al buenazo de Moreno. Tiembla, Juanma. No se sabe si te quitará votos, pero lo que se dice acojonar, acojona.