El juez Adolfo Carretero ha acordado procesar a Íñigo Errejón por un presunto delito de abuso sexual contra la actriz Elisa Mouliaá. Así consta en un auto dictado por el titular del Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid. La abogada defensora del exdiputado ha recurrido su procesamiento por un presunto delito de agresión sexual contra Mouliaá, que habría cometido la noche del 8 de octubre de 2021. Solicita a la Audiencia Provincial de Madrid su archivo al entender que no existen “mínimos indicios” de culpabilidad.

Elisa lo tiene muy claro: “Quiero ver a Errejón en la cárcel, esa sería una sentencia justa después de lo que ha hecho”.

– ¿Cómo se siente tras conocer la última decisión del juez?

– Bien, feliz y con la conciencia muy tranquila. Convencida de que he obrado correctamente y de que la justicia va a darme la razón. Las cosas se caen por su propio peso, la verdad se abre paso, hay pruebas que demuestran que ese hombre me acosó, ya han declarado testigos a mi favor, incluyendo mi psicólogo, y estoy muy contenta con el desarrollo del proceso.

– ¿No cabe la posibilidad de llegar a un acuerdo antes del juicio?

– No existe contacto entre los abogados de ambas partes, ya veremos qué ocurre en el futuro. Como se le va a juzgar por una ley antigua, desgraciadamente tiene más posibilidades de salir ileso. Pero quiero dejar claro que ese individuo me puso algo en la copa y creo que estaba muy drogada. Afortunadamente pude huir de sus garras a tiempo. Y he recibido mensajes de otras chicas diciéndome que han vivido situaciones como la mía con este sujeto.

– Él sigue negándolo todo…

– A las pruebas me remito. Lo que me parece vergonzoso es que siga manteniendo una actitud de chulería y altanería.

– Dice que lo único que busca usted es popularidad.

– Otra mentira más. La popularidad me la gané hace mucho gracias a mi trabajo como actriz. Ni necesito fama ni dinero.

– ¿Cuál sería una sentencia justa?

– Una pena de prisión. Porque es un hombre peligroso que, presuntamente, ha violado a mujeres. Yo me salvé porque tengo mucho carácter y escapé.

Este polémico asunto, según nos indica nuestra interlocutora, “me ha perjudicado profesionalmente. Antes hacía cinco castings al año y ahora solamente he hecho uno, y no me escogieron”.

– ¿Y de qué vive, de sus ahorros?

– De mis negocios. Tengo una tienda y alguna cosa más. No dependo de mi trabajo como actriz. Si fuera así, estaría lista.