Glamour en la cena benéfica del doctor Pedro Jaén

La Fundación Pedro Jaén celebró este martes una cena benéfica espectacular a la que tuve el honor de asistir, donde se cumplían quince años de su proyecto África en la piel.

Era una cena en colaboración con la Fundación del Real Madrid, que presentaron un nuevo proyecto de colaboración con las escuelas de fútbol, que ayuda a integrar a los más desfavorecidos a través del deporte; y tuvo lugar en el Real Casino, un marco incomparable para una celebración de auténtico lujo.

El objetivo era recaudar fondos para la fundación del famoso y solidario doctor, director médico del grupo que lleva su mismo nombre y eminente dermatólogo.

Con una trayectoria profesional impecable, 4 libros publicados, y sobre todo impulsor de un proyecto de mejora de las condiciones médicas y humanas de las personas con albinismo en África, así como de la formación quirúrgica de especialistas en dermatología en diversas partes del continente africano, yo solo puedo quitarme el sombrero ante él. Y por la numerosa asistencia congregada en la gala, somos muchos los que opinamos igual.

Estaba el “todo Madrid” elegante, una convocatoria cuidada con mucho mimo

Y con muchas caras conocidas, el cantante Pitingo; Los ex jugadores del Real Madrid, Iker Casillas y Felipe Reyes del equipo de baloncesto; Butragueño, el director de Relaciones Institucionales del club blanco con su mujer, que por cierto, estaba mucho más mona que antes ; el filántropo y creador de la Fundación Aladina, Paco Arango; el empresario y exmarido de Mar Flores, Javier Merino; la hermana de la marquesa de moda, Sandra Falcó; la exquisita modelo Nieves Álvarez, que junto a la periodista Sonsoles Ónega, entregaron los premios.

Da gusto ver a tanta gente bien y de bien junta; tanta corbata, señores guapos y señora estupendas sin caer en lo ordinario y casposo de tanta fiesta que se postula últimamente .

Ni influencers ni creadores de contenido . Mucha señora de Armani y señor de traje a medida Unidos por la misma causa .

El albinismo es un defecto en la producción de melanina, y en un país como África es un auténtico estigma y aislamiento social para el que lo sufre. La forma más grave de albinismo, el oculocutáneo, hace que tanto el cabello, como la piel y el iris sean de color blanco, o rosado, y produce problemas de visión también. El daño solar en países en los que la protección de la piel no llega a la mayoría de sus habitantes, hace que la esperanza de vida se vea reducida, al igual que la calidad de la misma.

El proyecto del doctor Jaén nació en el año 2008 para mejorar la calidad de vida de los pacientes albinos y xeroderma pigmentoso; y está tratando a más de 3000 pacientes albinos en Tanzania haciendo además una impagable labor divulgativa. A día de hoy, África en la piel, cuenta con infraestructura local y sanitaria para poder operar tumores que se derivan de estas dolencias.

Y en esta labor no está solo, Cantabria Labs va de la mano del doctor colaborando y ayudando, además con un gran éxito porque se recaudaron cerca de 80.000 euros en la gala gracias a la subasta y a la rifa que se organizaron, con verdaderas joyas para amantes del balompié como los guantes de Courtois y las botas de Luca Modric; una raqueta de Rafa Nadal, maravilloso embajador de Cantabria Labs; una cena a cargo del chef Paco Roncero en el mismo espacio de la gala; un vestido de la diseñadora Teresa Helbig; y un largo etcétera.

Juan Matjí de Cantabria Labs, empresa colaboradora desde sus inicios, y destacó que “vamos a seguir implicados en el proyecto porque estamos convencidos de que tenemos que devolver a la sociedad lo que ésta nos brinda”, y a tenor de sus resultados, es mucho lo que pueden ofrecer.

El doctor, profundamente agradecido, recordó que “ver a tanta gente con ganas de ayudar congregada en un día tan importante para nosotros nos produce mucha satisfacción”, pero también sabe que todavía queda mucho por hacer.

La cena se celebró el 28 de febrero, Día Mundial de las enfermedades raras, una cita ineludible para la agenda de la reina Letizia que siempre las tiene presentes. Precisamente siempre que se habla del doctor se alude a sus buenas manos con la reina, con la que comparte además de amistad, el gusto por la vida sana. Comparten también pasado “marinero”, ya que el doctor es hijo de marino mercante, y el abuelo del rey Felipe VI, don Juan, recordemos que fue marinero. Si la profesionalidad del doctor no tiene rival, su discreción es aún mayor, por lo que la amistad con los reyes está más que asegurada.