Tal día como hoy, hace ya cuatro años, Mila Ximénez fallecía víctima de un cáncer de pulmón que le fue detectado en 2021. Su marcha dejó un enorme vacío en la televisión y en el corazón de sus amigos y compañeros de “Sálvame”, como Jorge Javier Vázquez, Belén Esteban, Lydia Lozano o Kiko Hernández, al que estaba muy unida y con el que mantenía una estrecha amistad.

El tertuliano la recuerda todos los días de su vida, aunque las emociones van a más en este 4º aniversario de la muerte de una de sus mejores amigas. En una conversación con la revista “Semana”, reconoce que piensa en ella continuamente y que la echa de menos en casi todos los momentos de su vida.

Se emociona especialmente al sincerarse sobre la especial relación que Mila Ximénez tenía con sus hijas, Abril y Jimena, que se referían a ella como “tita Mila”. Aunque eran más pequeñas, todavía hoy la recuerdan. “Cuando Mila se puso muy malita un día estábamos haciendo una videollamada y Abril le dijo: ‘tita Mila, escúchame tú cuando estés muy malita, muy malita, muy malita, te pones purpurina’ y se ponía purpurina en la frente para enseñarle como se hacía. Mila, que no se pudo aguantar el llanto, colgó para que no la viéramos y poder llorar a gusto. Al rato volvió a llamar y apareció con la frente llena de purpurina”, explica el colaborador de “Tentáculos”.

Las últimas palabras de Kiko Hernández a Mila Ximénez

Desde entonces, Ximénez no se olvidaba de la purpurina cada vez que acudía a sus sesiones de quimioterapia, y mandaba una foto con la frente repleta de purpurina a las hijas de Hernández para demostrarles que estaba siguiendo su consejo: “Mila era así”.

Además, el tertuliano ha recordado cuáles fueron las últimas palabras que Ximénez le dedicó antes de fallecer, aunque en este momento estaba tan debilitada que no pudieron salir de su boca. “El último recuerdo que tengo es su hija Alba diciéndome “‘mamá quiere despedirse de ti, pero no va a dar tiempo. Quiere que sepas que te ha querido y te quiere mucho y que te va a echar de menos’. Esas fueron sus últimas palabras para mí”, desvela Hernández.

Entre los recuerdos que conserva de ella, un cuadro muy especial que era de los favoritos que tenía en su casa. Antes de fallecer, la tertuliana dejó claro que quería que su amigo lo legara, y se lo hizo llegar con una nota que decía: “Para mi Kiko”.