Drama
María del Monte, un año después del asalto: todas las secuelas postraumáticas
El 25 de agosto de 2023 entraron a robar a la casa de la artista
El 25 de agosto de 2023 María del Monte e Inmaculada Casal fueron asaltadas por una banda criminal en su vivienda y vivieron la peor noche de sus vidas. Ahora, cuando se cumple un año del suceso, la artista continúa arrastrando graves secuelas y se encuentra en tratamiento psicológico desde entonces.
El "Diario de Sevilla" publicó el informe forense que les realizaron al matrimonio por petición de su abogado. Éste, explicó que ambas sufren "lesiones psicológicas por las que al día de hoy se encuentran en tratamiento". El escrito concluye con que María del Monte e Inmaculada Casal sufren un grave daño psicológico y las dos han sido diagnosticadas con un trastorno adaptativo por estrés ocasionado por "la vivencia psicotraumática sufrida" como consecuencia del robo. Dentro de estos trastornos adaptativos son reacciones emocionales o de comportamiento ante un evento estresante puede desarrollarse depresión, sensación de tristeza, desesperación, cansancio o miedo. Tal y como apunta el informe del psiquiatra, la artista sufre de ansiedad y sensación de temor al recordar el asalto y sigue recordando con claridad todo lo que ocurrió y, en el caso de la periodista, el informe destaca que sufre ansiedad y depresión en una intensidad "moderada/importante" y sensación de "angustia" al recordar el asalto.
Por si fuera poco, la involucración de Antonio Tejado en el asalto, su sobrino y al que consideraba como un hijo, ha causado un gran cisma familiar. El pasado mes de febrero fue detenido e ingresó en prisión, acusado de ser uno de los autores intelectuales del robo. Finalmente, el 20 de mayo fue puesto en libertad sin fianza. Aunque se encuentra haciendo vida normal y ha vuelto junto a su familia, tiene prohibido ponerse en contacto con María e Inmaculada y no puede estar a más de 500 metros cerca ambas.
A pesar del shock, la artista y la periodista han continuado con sus vidas y se encuentran inmersas en sus respectivos compromisos profesionales. Durante este año, María e Inmaculada han hablado sin miedo y sin tapujos de lo ocurrido esa noche y las secuelas que les han ocasionado en diferentes entrevistas que han concedido. Un año después del asalto, el matrimonio continúa en tratamiento psicológico y arrastrando diferentes secuelas postraumáticas.