Entrevista

Paula Ordovás: «Con 4 años me robaron la inocencia. Hoy me siento orgullosa porque sé que no fue culpa mía»

Paula Ordovás publica «La chica de los ojos marrones», un libro en el que relata los abusos sexuales que sufrió de pequeña

Paula Ordovas, influencer.
Paula Ordovas, influencer.Jesús G. FeriaFotógrafos

Paula Ordovás (Madrid, 1985) es una de las influencer y empresarias más conocidas de nuestro país. Pionera en el mundo de las redes, comenzó a despuntar desde que comenzó sus estudios de Periodismo en la Complutense de Madrid en el sector de la moda y el lifestyle. En muy poco tiempo, Ordovás compaginó su faceta de creadora de contenido con el mundo fitness y puede presumir de pertenecer al selecto club de mujeres que han completado los 6 maratones Majors. El día que terminó su última carrera en Tokyo en 2024 —culminando su reto de correr las Six Majors—, sintió que volvía a nacer. Un año después de su hito deportivo, Ordovás acaba de publicar «La chica de los ojos marrones», su segundo libro, el primero autobiográfico editado por Espasa, que comienza con el viaje de vuelta de terminar su última maratón tras el fallecimiento de su padre.

Paula Ordovas, influencer.
Paula Ordovas, influencer.Jesús G. FeriaFotógrafos

Aparentemente «pluscuamperfecta», como ella misma se define en el libro, la escritora se desnuda ante el espectador en un viaje hacia el dolor y sus traumas, una niñez robada marcada por los abusos sexuales que sufrió cuando tenía tan solo cuatro años y una relación tóxica con su madre, de la que sufrió maltrato psicológico. Durante toda su vida, Ordovás se obsesionó con la perfección y en tener la mente distraída para no pensar, llevándose al extremo. Finalmente, en esa espiral de autodestrucción, acabó cayendo enferma en una gran depresión que le provocó enfermedades como la amenorrea. Durante cinco años, Ordovás no tuvo el periodo como síntoma de que su interior no estaba bien. Al ser diagnosticada de depresión, se puso en manos de Marian Rojas, su psiquiatra y una de sus «tablas de salvación». «La chica de los ojos marrones» es un relato valiente y sincero sobre la importancia de la salud mental, un viaje esperanzador con el que Ordovás pretende ayudar a otras personas que hayan pasado por su situación. A sus 39 años, por fin ha encontrado la paz. «Me definiría como vulnerable, valiente y alegre, pero siempre lo fui incluso cuando sufrí los abusos. Siento muchísima admiración por la niña que fui. Con tan solo cuatro años me robaron mi inocencia y he sido capaz de sobrevivir y de reconstruirme sin tener herramientas, sintiéndome como fuera de cobijo por mis padres, porque tampoco tuvieron ellos las herramientas para acompañarme de forma correcta, y siento muchísimo orgullo por la mujer que hoy soy, porque ya sé que todo lo que pasó no fue culpa mía», confiesa en LA RAZÓN.

Traumas familiares

Además de los abusos sexuales, Ordovás ahonda en los traumas familiares que se han traspasado de generación en generación. Ahora que es madre, ha hecho un gran trabajo para cortar con esa cadena y no proyectar en su hija Manuela todo lo heredado por su madre. «Es un trabajo complicado, pero ya lo he hecho en estos tres años de terapia. Lo que quería era romper un poco esos patrones de las generaciones. Somos de la generación que ahora sí estamos poniendo remedio el haber heredado traumas. Yo he querido romper esa cadena. No hubiera podido ser madre sin haber sanado y me parece egoísta traspasar todos mis traumas e inseguridades a mi hija. Por supuesto que haré muchas cosas mal y cometeré errores, pero todo lo haré desde el amor, y eso es lo más importante». Ordovás, como ella misma reconoce no ha perdonado a su madre: «No creo que sea algo de perdonar, más bien de comprender, porque comprender es aliviar. No la puedo comprender ahora que he sido madre, no me alivia. Creo que necesito espacio y distancia para poder comprenderla».

Paula Ordovas, influencer.
Paula Ordovas, influencer.Jesús G. FeriaFotógrafos

Tras un largo proceso, ya conoce lo que es el amor propio. «Me quiero, porque creo he hecho el mayor acto de seguridad conmigo misma que es ser valiente y enfrentarme a los monstruos de mi pasado», desvela con orgullo.

Centrada en sus nuevos proyectos de divulgación y prevención de abuso infantil y su recién estrenada maternidad, Ordovás desea que su libro «sea un atisbo de esperanza para las personas que estén pasando por algo similar. Que sepan que se puede salir del dolor, que se puede transformar, que no es un camino fácil, yo no lo romantizo, pero puedes superarlo y lograr el éxito en tu vida. Hay esperanza».

«La prevención de los abusos es una urgencia»

Tras la publicación de su libro, Ordovás se encuentra inmersa en «Escudo infantil», un movimiento centrado en el « acompañamiento y prevención» de los abusos sexuales infantiles. «Verá la luz en septiembre. Lo haré de la mano ‘Somos estupendas’, y juntos vamos a poner herramientas para que esos padres y tutores puedan prevenir en sus hogares. Ahí es donde podemos erradicar el problema, no podemos hacer foco en esas mentes perturbadoras desgraciadamente. Es mi próximo gran proyecto», desvela. «El 20 % de la población lo sufre y el 90% no lo cuenta. La prevención es una urgencia».