Silvia Bronchalo no aparece en Koh Samui para ver a su hijo, Daniel Sancho

Ya han pasado dos semanas desde que Silvia Bronchalo decidió viajar a Tailandia para acompañar a su hijo en el trance que atraviesa desde que fue detenido, acusado de asesinar y descuartizar a Edwin Arrieta. La exactriz no ha faltado un solo día a su cita en la prisión de Koh Samui para visitar a Daniel Sancho, unas reuniones que suponían un soplo de aire fresco para el reo.

Sin embargo, Bronchalo no se ha presentado este jueves 31 de agosto en la prisión. Su ausencia llega después de que su última visita fuera muy comentada entre los periodistas presentes en Tailandia, que detectaron cierto enfado en la madre de Sancho. Al parecer, salió de la cárcel visiblemente molesta y cerró de un portazo la puerta del taxi que la esperaba para recogerla.

Se barajan ciertas hipótesis para explicar esta inesperada ausencia de Bronchalo en Koh Samui, desde razones personales que la han obligado a faltar a su visita hasta la posibilidad de que Rodolfo Sancho ya esté de camino a Tailandia para relevar a su ex y acompañar a su hijo.

Teniendo en cuenta que deberán pasar una larga temporada en Tailandia y que supondrá un gran desembolso para la familia, parece lógico que los padres de Sancho se vayan turnando para conseguir que el cocinero esté siempre acompañado pero con el mínimo gasto posible. En este sentido, las fechas parecen encajar, puesto que Bronchalo ha pasado justo dos semanas en la isla antes de su “desaparición”, y ahora podría llegar el turno de dos semanas de Rodolfo.

Una de las últimas veces que Silvia Bronchalo visitó a su hijo en la cárcel acudió cargada de una mochila que, según algunos medios, podría contener objetos que hicieran más fácil la vida de Sancho en la cárcel, desde un libro para que se entretenga hasta comida.

De hecho, un preso que compartió estancia con él aseguró que los otros reclusos se refieren a él como “el rico” por los supuestos tratos de favor que estaría recibiendo, que incluyen varias llamadas telefónicas al día, más visitas y una cama mejor que la del resto.