Vigo

Los hijos esquivos de la Duquesa

La Razón
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Sin haberlo imaginado, el sevillano Mario Niebla del Toro (¡toma apellidos!) ha conseguido sentar en la misma mesa a vips y prensa como en los viejos tiempos. Ayer comentábamos la nostalgia de los Premios Escaparate, donde alguno estaba cazado a lazo por realzar más, objetivo superado en una fiesta que tuvo por escenario una Sevilla que hervía de fervores. Con las del alba teñían las campanas catedralicias y convocaban así a la procesión de «Las cigarreras» que hace añorar a Mérimée y su ópera «Carmen». Eso sí era romanticismo, en parte heredado por este joven bético capaz de sacar adelante la cita con 400 vips dispares. Ahí no cabe la crisis. Juan Ignacio Zoido enmienda las gracias urbanísticas concedidas por Monteserín con frívola ligereza:¡ay ese rascacielos matando el paisaje de la arruinada Expo92 o «las setas» acogotando el centro!. Antes era tan armonioso como el palacete frontero a la Giralda de Pepita Saltillo que aúna todas las condiciones de sevillanismo: señorío, empaque, conocimiento, pasión por los toros y la buena comida y ese afán de saberlo todo, como el de su íntima Cayetana, cuyos hijos –o tal me cuentan casi en lamento– no se han portado bien con el batallón de enfermeras cinco estrellas que la corajuda duquesa tuvo en épocas de decadencia física. Ellas la aguantaron como no lo hicieran sus descendientes ahora esquivos en la gratitud, no saben cómo nobleza obliga. Lo tomarían como un deber o servidumbre, la amistad lo impone.

Y voy a lo que quiero comentar: lo alcanzado por Niebla en ese «weekend» que sacó a Tony Benítez de su ostracismo entregado a la pintura. Él que siempre revistió a Cayetana en sus citas. O el duque Terranova, Gonzalo de la Cierva, tan distinto en pose al de Arjona, vulgarmente Cayetano Martínez de Irujo, que ha subido de grado por ducal decreto materno "porque le está muy agradecida y es su ojito derecho". Distinta actitud a la que no quitaron ojo ni Ussía ni el duque de Benamejí, que no oyó cómo de la Cierva explicó a Íñigo Ibarra su peripecia en la feria de Zafra "donde me ofrecen un oso asturiano enorme de menos de mil euros...». «¿Y qué puede hacerse con un oso que debe comer lo que no te cuento?», demandó Fiona Ferrer. «No creas, no toman carne y sí diez kilos diarios de verdura que pueden ser desechos. Pero ¿quién desaprovecha diez kilos diarios de desperdicios?», obsevó calibando a Niebla como joven emprendedor y el mano a mano verbal, juntas y hasta enfrentadas, entre Ana María Abascal y Carmen Lomana.

Vaya repaso se dieron con un aire de despiste aparente al que no se le escapa nada. "¡Pero es exacta a Nati incluso en gestos, habla y mirada!", confirmaron mientas Fran Gordillo arrullaba a su guapísima novia. Rodríguez Sieiro suspiraba porque concluyó sus obras en Vigo y alguien comentó por qué Kay la ex nuera del fallecido restaurador José Luis trabaja ahora en algo más que relaciones públicas. Todo dió pie a malignas suposiciones porque igual sirven platos extras.