Buenos Aires

María Lavalle: «Estoy harta de la palabra crisis»

Profesión: cantante.. Nació: en 1950, en Buenos Aires.. Por qué está aquí: el próximo 28 ofrece «Atahualpa, los ejes de una vida» en el teatro de la Abadía (Madrid).

María Lavalle: «Estoy harta de la palabra crisis»
María Lavalle: «Estoy harta de la palabra crisis»larazon

–«Atahualpa, los ejes de mi vida». ¿Son los ejes de aquella carreta...?

–No, son los ejes de Atahualpa. Decía él que era un cantante de artes olvidadas. No hay que olvidarle. De ahí mi homenaje.

–Y estrena disco: «Guitarra, dímelo tú». ¿Y qué le dice su guitarra?

–Que los hombres son dioses muertos de un templo que se derrumba.

–¿Y eso por qué?

–Por la fragilidad y el desconcierto en que vivimos.

–¿Prefiere preguntarle a su guitarra que a Rajoy o Rubalcaba?

–Por supuesto. Me fío más de mi guitarra.

–Qué lata hacerse preguntas cuando sabemos que no hay respuestas, ¿verdad?

–Todos los días estoy instalada en la duda.

–Canta «Qué pena». ¿Qué le da más pena?

–Haber perdido el tiempo en el pasado. Ahora lo valoro como un diamante.

–«Los amores con la crisis». ¿Cambian?

–Cambian. Hay que echarle al amor más amor, valor y humor.

–Dicen que cuando la ruina entra por la puerta, el amor sale por la ventana.

–No siempre. Estoy harta de la palabra crisis referida a la economía: también hay crisis de valores, de pasión, de alegría, de pelea, etc.

–«Me he de aguardar». ¿De qué se aguarda, María?

–De todo lo que me pueda dañar.

–«Dímelo al oído». ¿Qué le gusta que le digan al oído?

–Ternuritas.

–Ya. «Caminito». ¿Intuye hacia dónde vamos?

–Hacia donde nos lleve el azar, nuestras acciones y el destino.

–«Me enamoré una vez». ¿Qué tontería no volverá a hacer?

–Perder el tiempo. Ya no tengo tiempo de perder el tiempo, como decía un cantante francés.

–«Tango para Évora». ¿A quién más le dedicaría un tango?

–A Borges, Atahualpa, Gardel, Piaf, Amália Rodrígues, Mercedes Sosa...

–«Todo cambia». ¿Todo debe cambiar para que todo siga igual?

–No, no. Todo tiene que cambiar para que nada siga igual.

–«La lucha de clases sigue existiendo, pero la mía va ganando» (Warren Buffet, multimillonario).