Opinión

La crónica de Amilibia: Qué arcangélica fe la de Núñez Feijóo

Alberto Núñez Feijóo
Alberto Núñez FeijóoAndreu DalmauAgencia EFE

Cuando Él se transfigura y clama por la unidad desde el Sinaí, el Partido Popular entra en levitación y compra lo que le quiera vender. Acepta sus promesas como la novicia Inés escuchando arrobada a su Don Juan. Él dice que habrá rebaja fiscal de los precios de la energía, que bajará los impuestos para paliar las consecuencias de la guerra en Ucrania, y el PP echa las campanas al vuelo porque el padre de la idea e inspirador de la cosa ha sido Núñez Feijóo. Esto era lo que planteaban los populares, así que lo ven como una victoria. Pero Él ya ha advertido que la rebaja no será hasta dentro de dos semanas, después de su gira por Europa, a ver qué le dicen los mandamases.

Dependiendo que lo que escuche, podría hacer, como otras tantas veces, tres cosas: 1) Nombrar una comisión que estudie las consecuencias de la pérdida de recaudación. 2) Designar un comité de expertos para estudiar mejor la situación. 3) Organizar una Mesa para debatir el problema en la que Alberto Núñez Feijóo pondrá los percebes y el centollo. Es un maestro posponiendo.

Puede que al final haga alguna rebajilla, no se sabe por dónde y ni de qué cuantía. Ya le insinuó cautelosamente a Ferreras que «de poco vale que bajemos los impuestos si hay un mercado energético disfuncional». Conociendo al personaje, qué arcangélica fe la del Partido Popular. Derrocha credulidad cristiana, pero carece de un escéptico Santo Tomás que meta el dedo en la llaga aunque Él no reconozca heridas en su ruta imperial del «saldremos más fuertes».

Yo, que soy escéptico, intuyo que por ahí nos lleva otra vez al huerto de los olivos. El de los girasoles está bombardeado.