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Salve, Marta Ortega: la reina de Inditex os saluda

Marta Ortega with Amancio Ortega during the CSI 4 Casas Novas in Arteixo, La Coruña.
Marta Ortega with Amancio Ortega during the CSI 4 Casas Novas in Arteixo, La Coruña.larazonGTRES

Al cierre de esta edición el yate de bandera maltesa de la familia Ortega llamado «Drizzle» (lluvia en inglés) sigue amarrado en la bella localidad de Mónaco. Construido en 2012, el «Drizzle» tiene 67 metros de eslora y puede acoger a 10 huéspedes (más 18 personas de tripulación). Su precio supera los 30 millones de euros. Tal vez Marta Ortega (Vigo, 1984) haya elegido una estancia mediterránea en su yate para pasar su primer fin de semana como presidenta de Inditex y propiciando así lo que más le gusta: el anonimato. O no. Fantaseemos con eso. Aunque en O Pazo Ortega se predica (y practica) la humildad empresarial, la lujosa vida de la directiva no escapa a nadie. Amancio, su padre y eterno confidente, lo sabe. Muchos grandes hoteles internacionales la reciben con sus iniciales grabadas (algo que asombraba en los inicios de su relación a su segundo marido, el exbooker Carlos Torreta). Dispone además de yates, de avión privado y son frecuentes sus escapadas con amigos al lago de Como o a Maldivas, algo que combina con ir a llevar a su hijo Amancio al colegio. Marta y Carlos son muy generosos con sus amigos, a los que dibujamos con cuentagotas gracias a las bodas a las que acuden. Mafalda Muñoz, Felipe Cortina, Pedro Bravo o Carlota Pérez-Plá están entre los elegidos.

Lo cierto es que no vemos a la ahora directiva en público desde el sentido homenaje en forma de exposición que organizó al fotógrafo Peter Lindebergh en La Coruña. Y eso que acude frecuentemente a Madrid para visitar sus propiedades inmobiliarias en los barrios de Salamanca y Chamberí. Pero lo hace sin ruido. Total, nadie se percata de una chica menudita que se desplaza en moto por la capital.

Se la esperaba en el desfile de su familia política en la Mercedes Benz Fashion Week Madrid, el pasado 11 de marzo. Pero al «front row» del evento protagonizado por su suegro (Roberto Torretta) y su cuñada María solo acudió su marido. Ha preferido guardar un «lapsus» público hasta su toma de posesión oficial del cargo de presidente en Inditex. Desde la compañía se ha distribuído un retrato en blanco y negro. La imagen es toda una declaración de intenciones. Se presenta sonriente, pero sobria con una chaqueta negra y camisa blanca. Y es que Marta se hará cargo de 165.000 empleados, 6.000 tiendas, 1.790 proveedores y 8.756 fábricas. Va a entrar en faena en un contexto de crisis de la mano de Óscar Maceiras, como consejero delegado. Arropada sí, pero con una gran responsabilidad que deja poco espacio para veleidades «chic» de heredera. Y ella lo sabe.