El polo vuelve a reinar en Sotogrande

Como cada año, Sotogrande (o Tostón Grande para sus detractores marbellíes) celebra su afamado Torneo Internacional de Polo, que este año estrena su 52 edición, una competición que crece al ritmo de esta lujosa urbanización situada en los márgenes del gaditano río Guadiaro y que desde hace dos ediciones es celebrada por Ayala Polo Club, propiedad de la familia Zóbel. Arranca este mes la Copa de Plata Terralpa, que acaba el doce de agosto, con victorias del Brunei Polo Team, Amanara, Almasanta y Santa Quiteria. Desde mediados de mes hasta el 26 de agosto se celebrará la Copa de Oro, antaño entregada por el rey Don Juan Carlos y con la presencia de la Infanta Elena y sus hijos. Este año, no parece posible. Como colofón final, del 31 de agosto al 3 de septiembre tendrá lugar la Copa San Enrique de Guadiaro, y la última cita será la Copa Despedida del 7 al 10 de septiembre para poner punto y final a una temporada para la historia del polo en España.

En otras ediciones, el epicentro del torneo estaba en el Santa María Polo Club con su divertido mercadillo boho y zona de food trucks, propiedad de la familia Mora-Figueroa, pero esta edición los Zóbel siguen al mando del torneo. Conocido como el deporte de la aristocracia, Ayala Polo Club acoge cada año a las grandes figuras de la alta sociedad convirtiéndose así en el punto de encuentro durante el verano de todos ellos. Desde la propia Familia Real española, hasta otros miembros de índole internacional como el Príncipe Harry, la Familia Real de Malasia o la Familia Real de Brunei, sin olvidar la presencia de figuras como Naomi Campbell, Isabel Preysler, Nieves Álvarez, Victoria Federica de Marichalar, Luis Alfonso de Borbón, Margarita Vargas, Carmen Martínez-Bordiú o la cantante Shakira, que también han pasado por las consideradas como las mejores canchas del mundo. Este año estaremos muy atentos a la Copa de oro del torneo, no solo porque competirán los mejores jugadores del mundo, sino porque la boda de Luisa Bergel y Cristian Flórez asegura gran afluencia de público VIP, incluidos Tamara Falcó e Íñigo Onieva. Un desfile de personalidades que se confunden con los curiosos y aficionados, ya que los torneos son de libre acceso y el «dress code», vestidos largos y chanclas para ellas y pantalón corto y camisa para ellos, hace que nadie destaque, siguiendo esa máxima de Sotogrande de huir del brilli-brilli y de la ostentación propia de la Costa del Sol.

En busca de posicionarlo como el «place to be del verano», durante esta temporada, Ayala Polo club ha buscado mejorar la experiencia tanto en sus instalaciones de primer nivel con capacidad para más de 400 caballos, como en las facilidades que ofrece, con un servicio por y para el cliente, y en nuevas activaciones y experiencias únicas para todos los públicos. 35 hectáreas de zonas deportivas y 65 hectáreas de zonas verdes forman este emblemático lugar, que destaca por la calidad de las canchas y las positivas condiciones en el terreno de juego para este año (cuentan con un hándicap de 22 goles a diferencia de los 20 del año pasado). La creación de este lugar clave para el polo se atribuye a la familia Zóbel durante la década de los 60, con los propios inicios de Sotogrande.

El amor y las privilegiadas condiciones geográficas de esta tierra que habita entre Cádiz y Málaga atrajeron a esta conocida familia de origen filipino, más concretamente a Enrique Zóbel, a construir la primera cancha de polo conocida como «La Playa» y comenzar así en 1967 con esta tradición. Sin embargo, fue su hijo Íñigo Zóbel quien, años más tarde, culminó el proyecto de su padre con la puesta en marcha de Ayala Polo Club hasta conseguir lo que es hoy, uno de los mejores clubes de polo del mundo, cuyo legado ha recogido la nieta del fundador, Paola Zóbel.