Opinión

Los sábados de Lomana: La nueva Inquisición nos quiere tapar la boca

"Cuando hablo de mundo hostil me refiero a la poca belleza y dulzura que nos rodea"

Carmen Lomana
Carmen LomanaInstagram

Siento que estamos en un mundo bastante hostil, por lo difícil y poco claro que resulta enfrentarse cada día a la vida, lo que hasta hace poco era normal y de sentido común, ahora es un delito. Sin embargo, un delito deja de ser delito por decreto ley. Se puede malversar, ser un prófugo de la justicia, sublevarse contra lo establecido y dar un golpe en Cataluña con un chapucero referéndum y quedarse tan "pichi". Es más, que te pongan alfombra roja premiándote tu traición. Lo que ya no está nada claro es la palabra, lo que una persona desde su opinión puede expresar. Ahí te caen bofetadas por todos los lados. Es difícil vivir así derrapando en el filo de lo legal y autocensurándose por todo, aguantando críticas sin sentido.

España se ha convertido por obra y gracia de este gobierno en el más intransigente, manipulador e Inquisidor país de Europa. Dirigiendo la batuta están mujeres llenas de odio y frustraciones desde un Ministerio que probablemente, sin quererlo, nos está haciendo mucho daño, gobiernan y organizan Akelarres desde el más profundo resentimiento contra con los hombres. La cerrazón de mente que hemos visto estos días por unas declaraciones de Alfonso Pérez llenas de sentido, en las que aplaudía que las mujeres en el fútbol tengan su espacio y sus derechos, pero que al día de hoy no pueden ser equiparables con el fútbol masculino por la envergadura de lo que mueven económicamente y en publicidad los grandes equipos. Esta es la realidad, es lo que hay, de la misma forma que la fuerza de los hombres es superior a la de las mujeres, se pongan como se pongan. Pues a este hombre, que ha sido un gran jugador de fútbol, incluso siendo campeón Olímpico en Barcelona 92, debido a una entrevista en ‘El Mundo’ en la que comentaba esta realidad, el Ayuntamiento de Getafe, con Sara Hernández Barroso a la cabeza, acordó con el Club el cambio de nombre del Estadio del Getafe, que pasó de llamarse Coliseum Alfonso Pérez a simplemente Coliseum. Así de un plumazo por decir una realidad, la nueva Inquisición lo ha borrado de la historia del Estadio.

Carmen Lomana durante la velada
Carmen Lomana durante la veladaInstagram

Todo lo que ha dicho es de puro sentido común. De la misma forma que las modelos mujeres ganan muchísimo más que los modelos hombres y nadie se lo cuestiona. En el mundo de la música, Beyoncé o Taylor Swift ganan cantidades astronómicas y sería curioso que unos chicos que empiezan a cantar reivindicasen que quieren ganar lo mismo que ellas, cuando no generan ni la tercera parte de beneficios.

En esas estamos, pensando cada vez que abrimos nuestra boquita para emitir una opinión que quizá terminemos castigados, como en los antiguos colegios, de cara a la pared y con los brazos en cruz. Las orejas de burro las dejaremos para las intransigentes histéricas de nuevo cuño.

Cuando hablo de mundo hostil me refiero a la poca belleza y dulzura que nos rodea, personalmente procuro rodearme de las personas que me ayuden a ser más feliz, más sabia, más tolerante, que me quieran y yo a ellas. Esta semana que ya pasó nos reunimos un pequeño grupo de mujeres influencers que son referentes en muchas facetas de su vida y su trabajo. Estuvimos en una jornada de tranquilidad, charla, cuidados y armonía de la mano de dos fantásticas firmas; Clé de Peau beaute, de la que soy embajadora, y Tbalife, que nos cuidaron y embellecieron. Terminó el día con todas vestidas con preciosos camisones y batas de terciopelo de la última colección de Tbalife. Así tomamos el té y una deliciosa merienda con sesión de cine, con la divertida película "La muerte os sienta tan bien".Estábamos felices y muy alegres, nos sentó a todas muy bien romper con la rutina y disfrutar del campo en Valdepalacios, un Hotel cerca de Madrid que me pareció el lugar perfecto para refugiarte un fin de semana. Una vez más, pienso que sólo la cultura y la belleza nos salvará de tanta violencia y hostilidad.