Creatividad
Guía para recordar los sueños
Recordar los sueños es un ejercicio sano y enriquecedor que necesita de un método
Puede ocurrir casi cada noche. Despertar proyectando el sueño en la cabeza y a la que se abren los ojos haberlo olvidado todo. Recordar sueños es como todo, se necesita cierto método. Porque los sueños son fugaces y aunque transcurren en nuestras mentes y con elementos que se crean en nuestros cerebros, recordarlos es difícil. Hay personas que tienen facilidad para ello. Y cuántas veces se habrá envidiado a aquellos que cuentan con todo detalle los sueños más disparatados, oscuros o hermosos. Quien no recuerda los sueños no es porque carezca de creatividad, sino porque cuesta registrar los detalles de lo que soñamos.
Sobre la mente y los sueños se ha escrito mucho, pero se sabe más bien poco. En ocasiones se nos inculca no dar crédito alguno a los sueños. Como si fueran sólo poluciones nocturnas. El alquimista Paracelso fue de los primeros que empezó a escribir cuidadosamente cada sueño como si de un diario personal se tratara. Y de esta forma, aseguraba, se conseguía lo que parecía como una conexión telefónica con la región fantástica de nuestra cabeza.
Recordar los sueños puede no llevar a ningún lado, pero es un ejercicio sano. Porque recordar los sueños hace que uno se conozca un poco mejor. O que incluso pueda llegar a interpretar por qué sueña lo que sueña. Cuando dormimos, el cerebro permanece muy activo y se activan las áreas relacionadas con la creatividad y el aprendizaje. De ahí que podamos quedarnos maravillados por el funcionamiento de nuestra cabeza. Y algo se podrá aprender.
Primer paso para recordar los sueños
Beber agua antes de dormir. Parecerá incómodo, pero es la forma de despertarse durante la noche. Se es más propenso a recordar los sueños si despertamos mientras ocurre. Esto, evidentemente, sólo es recomendable si se tiene un sueño normal. Si se trata de alguien con dificultad para dormir, mejor esperar a la mañana.
Segundo paso para recordar los sueños
Ambiente relajado. No es recomendable comer justo antes de irse a dormir, ni beber alcohol o fumar marihuana. Estos afectan al sueño REM. Tampoco apagar la luz justo después de dejar el móvil o el ordenador. Si se puede leer un poco o estar un rato pensando antes de cerrar los ojos, mejor.
Tercer paso para recordar los sueños
“Recordaré mis sueños”. Durante el sueño recordamos todo lo que nos ha sucedido durante el día. Por consiguiente, si lo último que pensamos es “recordaré mis sueños”, es probable que recordemos esta frase y, por consiguiente, nos obliguemos a recordarlo. El momento previo a dormir es una lista de cosas a hacer. Algunos especialistas recomiendan repetir la frase “recordaré mis sueños” tres veces antes de cerrar los ojos. Parece de película de miedo, pero no.
Cuarto paso para recordar los sueños
Papel y lápiz en la mesita de noche. Al despertar, nada puede distraernos. Lo principal es intentar hacer un repaso sobre lo que estábamos soñando en el momento en el que despertamos. Si logramos recordarlo, sin antes mirar el móvil ni hacer nada que lleve a la distracción, toca escribir el sueño.
Quinto paso para recordar los sueños
¿Cómo escribir un sueño? Escribir en presente para que la información y los detalles estén frescos y vivos. Todo lo que se pase por la cabeza, aunque carezca de sentido. Describir colores, sonidos, lugares, símbolos, olores y sentimientos. Vale la pena dar prioridad a los diálogos, porque se olvidan pronto. Alternativa: usar grabadora.
Sexto paso para recordar los sueños
Interpretar el sueño. Horas después de haber escrito el sueño es bueno volver a él. Se puede tratar de interpretar, aunque lo importante es acostumbrarse a revivir las imágenes descritas en el papel. Si durante el día tienes la posibilidad de tener la libreta cerca, mejor, porque pueden surgir ideas.
Con estos seis pasos, adaptados a las condiciones de cada uno, en dos semanas se puede pasar de no recordar nunca los sueños a recordarlos. Además, también es posible que si se cogen hábitos como los de desconectar antes de irse a dormir, el descanso también sea más eficaz y agradable.
Consejos rápidos para no olvidar los sueños:
- Tener cerca el despertador para evitar muchos movimientos.
- Rebobinar el último sueño (el que se suele recordar) antes de abrir los ojos.
- Colocarse en la misma posición en la que estabas durmiendo para recordar.
- Música clásica o ambiental antes de dormir.
- Intentar no encender luces para escribir el sueño.
- No buscar lógica en la narración, dejar los sinsentidos.
- Hay libretas especiales donde apuntar los sueños.
- Y por último, no frustrarse, porque en realidad estamos diseños para no recordar los sueños.
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