Mascotas

Cómo proteger a tu perro o gato de las altas temperaturas del verano

Los veterinarios recomiendan estos consejos para que tu mascota se mantenga fresca y segura durante esta temporada.

Un perro refrescándose del calor
Un perro refrescándose del calorPixabay

Con la llegada del verano y las altas temperaturas, es fundamental tomar medidas para proteger a nuestras mascotas del calor excesivo. Los veterinarios recomiendan estos consejos para que tu perro o gato se mantenga fresco y seguro durante esta temporada.

Consejos para mantener a tu mascota fresca en verano

Proporciona un refugio fresco: Asegúrate de que tus mascotas tengan acceso a un lugar fresco y sombreado en todo momento. Puedes crear una zona con sombra en el patio o colocar una caseta donde puedan resguardarse del sol directo.

Agua fresca y abundante: Proporciona agua fresca a tu perro o gato en todo momento. Asegúrate de que el recipiente esté siempre lleno y colócalo en un lugar sombreado. Considera agregar cubitos de hielo al agua para mantenerla más fresca durante más tiempo.

Paseos y ejercicio en horas adecuadas:Evita sacar a pasear a tu mascota durante las horas más calurosas del día, generalmente entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde. Opta por los horarios de la mañana temprano o la tarde-noche, cuando las temperaturas sean más suaves.

Cuidado con el asfalto caliente: El pavimento o el asfalto pueden calentarse mucho y quemar las patas de tu mascota. Antes de salir a pasear, verifica la temperatura del suelo colocando tu mano en él durante unos segundos. Si está demasiado caliente, es mejor esperar o buscar áreas con césped para caminar.

Evita dejar a tu mascota en el automóvil: Nunca dejes a tu perro o gato dentro de un automóvil estacionado, incluso con las ventanas parcialmente abiertas. Las temperaturas en el interior de un vehículo pueden alcanzar niveles peligrosos en poco tiempo, lo que puede provocar golpes de calor e incluso la muerte.

Cuidado con los golpes de calor: Aprende a reconocer los signos de un golpe de calor en tu mascota, que incluyen jadeo excesivo, respiración rápida, babeo excesivo, debilidad, vómitos y desorientación. Si sospechas que tu mascota está sufriendo un golpe de calor, llévala de inmediato a un lugar fresco y consulta a un veterinario.