La educación financiera, clave para la inclusión y el progreso social

A medida que las sociedades van progresando, los mercados, los productos y los servicios financieros van refinándose y ganando en sofisticación. Esto da lugar a nuevas fórmulas y acciones bancarias que acaban por formar parte de nuestra realidad diaria. Préstamos bancarios, inflación, planes de ahorros, tipos de interés, seguros de vida… La educación financiera engloba una serie de términos con los que estamos más o menos familiarizados, pero cuya complejidad muchas veces se nos escapa.

Tener unos conocimientos básicos es importante, puesto que de ellos dependerán muchas de nuestras decisiones financieras a lo largo de nuestra vida. Desde planificar nuestros ahorros hasta la compra de una vivienda o un coche, la educación financiera está presente en nuestro día a día en infinidad de momentos y en multitud de formas. A esto hemos de añadir cuestiones como la digitalización del sector financiero y la ciberseguridad, algo que para muchas personas se convierte en obstáculos.

Por eso, sólo a través de una educación financiera que nos permita tener todas las herramientas y nociones básicas para adaptarnos a este entorno podremos ser más libres. De ahí que Banco Santander, dentro del marco de su compromiso social, desarrolle diferentes iniciativas para facilitar esta inclusión financiera y evitar que nadie se quede atrás.

España: en el buen camino

Alrededor de 2.500 millones de personas en el mundo no utilizan servicios financieros formales y el 75% de las personas con menos recursos no dispone de acceso a una cuenta bancaria, como indican los datos arrojados por el Banco Mundial. En nuestro país, las cifras son más optimistas. Un 76% de los españoles dice estar familiarizado con los conceptos financieros, un 50% se siente cómodo llevando las finanzas sencillas del día a día y un 26% es capaz de resolver asuntos económicos complejos sin problema y con seguridad, según el Informe Europeo de Pagos de Consumidores.

Sin embargo, hay colectivos como el de los jóvenes, los habitantes de la España rural o las personas mayores, que suelen presentar una mayor vulnerabilidad y mayor dificultad para acceder a los servicios financieros. Centrarse en ellos es fundamental para mejorar su salud financiera y, con ello, construir un horizonte más justo, inclusivo y seguro.

Comprometidos con la inclusión financiera a través de la educación

Banco Santander ha reforzado su apuesta por la inclusión financiera, a través de la educación, para garantizar el conocimiento y, sobre todo, el acceso de los colectivos vulnerables a los servicios bancarios. Para ello, la entidad cuenta con distintas iniciativas que buscan fomentar la cultura financiera y ayudar y acompañar a quienes más lo necesita en esta materia. Con ello, el Santander ha logrado que más de 82.000 personas se beneficiaran de sus acciones de educación financiera, solo en 2022. De ellos, más de 2.100, personas mayores de 65 años.

Finanzas para Mortales es su programa estrella de educación financiera en España, que tiene por objetivo acercar los conocimientos básicos en economía a todo tipo de colectivos, especialmente los más vulnerables, a través de varios programas que coordinan de la mano del Santander Financial Institute (SANFI), de la Fundación UCEIF, y en los que la formación presencial corre a cargo de empleados voluntarios de la propia entidad. A través de talleres formativos, ayudan a estudiantes, personas mayores de ciudades o de entornos rurales, emprendedores sociales, personas privadas de libertad o colectivos de distintas ONG a entender mejor los conceptos financieros, la banca digital o la ciberseguridad.

Tus Finanzas, tu Futuro es una acción diseñada por la Asociación Española de Banca (AEB) en colaboración con la Fundación Junior Achievement que desde 2015 forma a alumnos jóvenes en la toma de decisiones financieras. Como explica el programa, del que forma parte Banco Santander, “así, los estudiantes descubren la planificación como método efectivo de toma de decisiones no impulsivas y el camino para convertirse en consumidores responsables”.