Montoro, que calificó de «inaceptable e inasumible» este recorte, añadió que «es como si Zapatero hubiera abierto un cajón en un Ministerio y ahora haya decidido cambiar la política de inversiones públicas».
Montoro lamentó los vaivenes del Ejecutivo en un contexto de crisis económica porque es un «ir y venir que perjudica a España y hace más difícil la salida de la crisis», al mismo tiempo que acusó a José Blanco de hacer causa política para tapar «el mayor recorte de inversiones en la historia de España», y aunque definió como positivo que finalmente no haya huelga de controladores en agosto, afirmó que debe haber acuerdo y entendimiento «desde la buena fe» entre ambas partes.
Unas horas después llegaba la réplica de José Blanco desde Lugo, donde estuvo visitando a dirigentes del PSOE. «Sobre el ajuste presupuestario hemos dicho todos lo mismo», respondía el ministro de Fomento, que explicó además que su departamento reducirá las inversiones en los presupuestos del próximo año en un 40 por ciento para centrarse exclusivamente en las «prioridades», y que supondrá 3.500 millones de euros de ahorro, «más de medio billón de las antiguas pesetas». Blanco aprovechó para anunciar que su Ministerio estará en condiciones de licitar en otoño la ampliación del aeropuerto de La Coruña.
En otro orden de cosas, y sobre Francisco Camps, Montoro recordó ayer que la dirección nacional del partido es la única que tiene capacidad para validar a los candidatos a las elecciones autonómicas y municipales de 2011.