Prima de riesgo

España coloca el máximo previsto en letras 4576 millones y baja su interés

El Tesoro Público ha colocado hoy 4.576 millones de euros en letras a doce y dieciocho meses, ligeramente por encima de lo previsto, y ha bajado el interés de ambas al nivel más bajo desde el mes de abril.

De los 4.576 millones de euros colocados hoy, 3.557,42 lo han sido en letras a un año con una rentabilidad del 2,978 %, frente al 3,207 % anterior, y los 1.018,81 millones restantes a un año y medio con una rentabilidad del 3,15 %, por debajo del 3,45 % precedente. La emisión española ha gozado de una entusiasta acogida por parte de las entidades financieras, que han solicitado 10.852 millones de euros, con lo que el ratio de cobertura, o proporción entre la demanda y el importe finalmente adjudicado, ha sido alto, de 2,3 veces.


La subasta de hoy ha sido la primera que celebra España desde comienzos de septiembre y después de que el Banco Central Europeo (BCE) anunciara que comprará deuda soberana en el mercado secundario.


Este compromiso restaba presión a la emisión española, que ya en la anterior emisión de deuda, que tuvo lugar el pasado 6 de septiembre, el Tesoro logró colocar 3.500 millones de euros con un descenso de la rentabilidad cercano al 40 % por la convicción de que el BCE anunciaría, como así ocurrió, un programa de compras de bonos soberanos.


Los analistas preveían que la emisión de hoy se desarrollaría sin problemas para España, y esperan con más expectación la subasta que celebra este jueves el Tesoro: obligaciones a tres y diez años, un bono nuevo en el primer caso y la reapertura de una emisión a diez años con vencimiento en enero de 2022.


Con estas dos referencias España prevé conseguir también entre 3.500 y 4.500 millones de euros. En el mercado secundario de deuda soberana, la prima de riesgo de España se reducía desde hasta 426 puntos básicos, cuatro menos que al cierre de la sesión precedente.
El sobrecoste que los inversores exigen por la compra de deuda española en vez de alemana, que se mide con el diferencial entre el bono español a diez años y el alemán del mismo plazo, se estrechaba después de que el interés del bono hispano cayera por debajo del 6 %, al 5,931 %.