La Universidad de Burgos apoya a los más necesitados

Burgos- La Universidad de Burgos (UBU) pondrá en marcha el próximo curso 2012-2013 un «Fondo Solidario de Ayuda» con un presupuesto inicial de 200.000 euros para alumnos con problemas económicos. Así lo anunció su rector, Alfonso Murillo, durante un desayuno de trabajo en el que realizó un balance del último año académico.

El encuentro también sirvió para desgranar las principales novedades del curso que comenzará en septiembre, «marcado por la incertidumbre». Entre ellas destacó esto fondo que permitirá a alrededor de 150 estudiantes acceder a un sistema de becas propio de la institución académica burgalesa.

Alfonso Murillo además mostró su malestar con la subida de tasas por parte del Gobierno Rajoy, y reiteró que se trata de un aumento «inoportuno» que estará mal visto entre muchas familias, de una forma «justificada, ya que «no saben si podrán pagar el próximo curso los estudios de sus hijos».

Para paliar esta situación, la UBU impulsará un sistema de becas propio del que se beneficiarán entre 140-150 alumnos en función de sus expedientes y rentas para permitir que «ningún alumno con capacidades tenga que abandonar sus estudios». Del mismo modo, Alfonso Murillo adelantó la creación de un sistema de ayudas para los másteres, de modo que estos estudios se adapten a los precios mínimos según la horquilla marcada desde el Ministerio de Educación.

Fomentar la movilidad
Además, el rector de la Universidad de Burgos afirmó que con el ánimo de garantizar la movilidad internacional de los alumnos, «se ayudará a aquellos que quieran cursar sus estudios fuera de España para mejorar su formación académica y en idiomas».

Al respecto, señaló que la institución académica comenzará a impartir en el próximo curso asignaturas propias en cada grado para garantizar un buen aprendizaje del inglés.
Por otra parte, Alfonso Murillo aseguró que «el próximo curso será muy complicado, ya que «tenemos serias dificultades económicas y vivimos una situación atípica». En este sentido, explicó que «somos conscientes de que a ninguna universidad se nos garantiza que mañana haya nuevos recortes». «La Universidad de Burgos vive una situación de incertidumbre, a mediados del mes de julio no conocemos el presupuesto, esperemos que en el próximo mes de octubre sepamos algo», concluyó el rector.

Menos docentes e infraestructuras
En estos momentos complicados, la Universidad de Burgos, al igual que el resto de instituciones académicas, ha prescindido de una treintena de docentes asociados, por lo que la plantilla se reduce un 30 por ciento, hasta situarse en los 720 profesores. También se ha planteado paralizar el Centro de Tecnologías Industriales.