Berlín

Rajoy y Hollande se plantan ante Merkel

Reclaman que se acelere la unión bancaria a la que se resiste Alemania. También piden que el BCE supervise a todas las entidades europeas. El presidente español avanza que es posible que el PIB caiga este año menos del 1,7% esperado. París defiende que no se impongan más condiciones a España si pide ayuda

Rajoy y Hollande han conformado un frente común, junto con Italia, contra Alemania
Rajoy y Hollande han conformado un frente común, junto con Italia, contra Alemanialarazon

PARÍS- No estaban llamados a ser amigos y, sin embargo, Mariano Rajoy y François Hollande se han revelado dos aliados estratégicos de altura. Ayer lo demostraron haciendo exhibición de perfecta sintonía al realizar el mismo diagnóstico respecto a la salida a la crisis. «Tenemos la misma concepción de lo que hay que hacer en las próximas semanas», dijo el presidente francés desde el Elíseo al término de la XXII Cumbre hispano-francesa. Y entre las prioridades, avanzar «tanto como sea posible» en la unión bancaria y la recapitalización directa de los bancos a través del MEDE –Mecanismo de Estabilidad–, dos compromisos adquiridos en el Consejo Europeo del pasado junio y que topan ahora con las reservas de Alemania y sus satélites, Finlandia y Holanda, partidarios de postergar su entrada en vigor, fijada para el 1 de enero de 2013.

«Europa adoptó una serie de decisiones. Nosotros lo que queremos es algo tan elemental como que se cumplan», resumió el presidente del Gobierno en la rueda de prensa final. «Antes de que termine el año, tendremos que haber dado pasos en materia de unión y supervisión bancaria», señaló Rajoy, que no sólo dijo desconocer si Alemania es reticente, sino que no ve «ninguna razón» para que en diciembre no se tomen, como estaba previsto, las decisiones acordadas en junio. «Es plenamente posible y deseable» enviar «una señal nítida y clara» a los mercados, dijo.

Ese es el mensaje que España y Francia llevarán al Consejo Europeo de la próxima semana en Bruselas. Una manera de escenificar un frente común –junto a Italia– a las posiciones de la canciller alemana, Angela Merkel, que a sólo unos meses de unas elecciones en su país, no tiene prisa en acelerar la unión bancaria o articular mecanismos que, de cara a la opinión pública alemana, supongan meter la mano en el bolsillo.

Sortear los pronósticos
Para Hollande, que también reclamará en la cumbre europea un empujón para el pacto de crecimiento de 120.000 millones impulsado por él, el Banco Central Europeo, que será quien ejerza de supervisor único, «tiene que asumir su responsabilidad en la zona euro y cubrir al conjunto de bancos». Igualmente, Rajoy defendió que el BCE controle a todas las entidades de la eurozona. «En España no tenemos ningún problema», dijo, pero la postura hispano-francesa choca de nuevo con Berlín. Merkel, que recela sobre el carácter retroactivo de la recapitalización directa de la banca, lo que beneficiaría a España, prefiere que el supervisor único sólo se encargue de los grandes bancos, dejándole así el control de las entidades regionales.

Ante las pesimistas previsiones del FMI para la UE, el tándem Rajoy-Hollande también contestó de una sola voz. Las reformas, la aplicación de los acuerdos de junio, el saneamiento de las cuentas públicas y la apuesta por la competitividad y la industria evitarán que los pronósticos se cumplan. «Nuestro objetivo es que se cumplan las previsiones del Gobierno», sentenció Rajoy, que adelantó que 2012 pueda cerrarse con un crecimiento mejor del anunciado (-1,7%), aunque no dio cifras.

Sobre el posible rescate a España, Hollande fue claro al indicar que los socios europeos deben garantizar que «no se impondrán más condiciones que las planteadas en el marco de la reducción de déficits» a quien necesite ayuda.

 

Monti baja impuestos a las rentas más modestas
El primer ministro italiano, Mario Monti, ha pegado un nuevo tijeretazo al gasto público. Tras un Consejo de Ministros que duró más de ocho horas, Monti anunció que las reformas introducidas en la nueva ley de estabilidad, valoradas en 11.600 millones de euros, garantizan la continuidad de la austeridad, pero también presentan algunas buenas noticias para los ciudadanos. Entre éstas, la más destacada es la reducción de las cuotas del impuesto sobre la renta para los contribuyentes con menos ingresos. Para los que ingresan menos de 15.000 euros al año, la tasa baja del 23% al 22%, mientras que para los que llegan hasta 28.000 euros, pasa del 27% al 26%. Monti también anunció que el IVA sólo subirá la mitad de lo esperado: a partir de julio del año que viene pasará del 10% al 11% en su tipo reducido, y del 21% al 22% en el general.