Ceuta

Cien proMarruecos cierran una hora la frontera de Melilla

Los incidentes aumentan a diez días de la cumbre con el país vecino

Cientos de personas quedaron bloqueadas ayer a ambos lados de la frontera de Melilla con Marruecos
Cientos de personas quedaron bloqueadas ayer a ambos lados de la frontera de Melilla con Marruecoslarazon

Madrid- Las autoridades, tanto en Rabat como en Madrid, quitaron ayer hierro a las cada vez más frecuentes protestas en las fronteras entre España y Marruecos –sobre todo en Melilla y su área más cercana–, donde ya se han producido varios actos reivindicativos convocados por el autodenominado Comité de Liberación de Ceuta y Melilla. La concentración de algo más de un centenar de personas ayer, frente a la verja del paso de Beni Enzar, en Melilla, provocó el cierre de esta frontera durante aproximadamente una hora, sin que se produjeran más incidentes que los derivados de la acumulación de personas y vehículos a ambos lados de la verja. Una aglomeración que no debe confundirse con los manifestantes que provocaron el cierre de la frontera. Una interrupción, en todo caso, que no ha llegado a afectar al tránsito de mercancías desde Marruecos a Melilla.

Los antidisturbios marroquíes y la Policía Nacional española no tuvieron que intervenir ante la ocupación de la «tierra de nadie» por parte de algo más de un centenar de manifestantes que portaban banderas marroquíes y lanzaron proclamas a favor de la entrega a Marruecos de ambas ciudades autónomas.

No obstante, en Ceuta, donde también estaba convocada una manifestación similar para reclamar su «marroquinidad», no se registraron incidentes dignos de mención y la frontera continuó abierta a lo largo de todo el día.

Sin embargo, a falta de diez días para que se celebre la recuperada Reunión de Alto Nivel hispano-marroquí en Rabat –en principio según el Gobierno español, debe celebrarse el próximo 3 de octubre– da que pensar que algunos grupos, presuntamente «incontrolados», se están ocupando de caldear la tensión anti española en el entorno de las dos ciudades autónomas.

Mohamed Bel-Lahsen, coordinador de Relaciones con España del Partido Justicia y Desarrollo –cuyo secretario general es el primer ministro marroquí, Abdelilá Benkirán–, no cree que la proximidad de la cumbre bilateral tenga que ver con la mayor frecuencia de este tipo de protestas. «Ya me han preguntado otros periodistas si es una táctica para negociar con España, pero no es así», dijo ayer a LA RAZÓN por teléfono. Según el responsable del partido islamista, para quien España y Marruecos deben tener una relación especial, «lo que ocurre es que Ceuta y Melilla están en el centro del debate: ustedes dirán que son españolas y nosotros que son marroquíes. Y siempre habrá alguien que se aproveche de esa situación para provocar incidentes».