Que te vaya bonito

Ninguna frase mejor que ésta extraordinariamente interpretada por la gran Chavela Vargas. Zapatero obtendrá algún reconocimiento si quienes han de juzgarle con perspectiva centenaria, sólo encuentran como legado el testimonio de medios de comunicación y escritores adictos. Incluso algunos de los considerados avances fueron ejecutados mediante la crispación y el enfrentamiento. Ya en su primera legislatura, el inquilino de La Moncloa buscó la división entre las dos Españas, intentó sacar al PP de la vida política, desestabilizó institucionalmente el Estado de las Autonomías, vulneró su compromiso con el Congreso para la negociación con ETA eligiendo una deriva de concesiones sin «constatar fehacientemente que estaba dispuesta a dejar las armas», ocultó información al PP (él afirmó que no se fiaba de Rajoy), facilitó el desprestigio de la Justicia, especialmente del Constitucional, modificó radicalmente las relaciones exteriores inclinándose por amigos como Castro, Chávez o Ahmadineyad, se esforzó por inutilizar a la Iglesia como su obsesión por denominar matrimonio a las uniones homosexuales o legislando asuntos que no incluía su programa electoral –aborto, familia …– y, finalmente, negó la crisis con el único fin de ganar las elecciones en grave perjuicio de los españoles. De la segunda legislatura, más vale no repasarla. El paro, el déficit, la deuda, el fracaso escolar, desprestigio internacional, generación de desconfianza... Querría cantar sus hazañas, pero no pasó del matrimonio gay, interrupción del embarazo o la muerte digna. Para mí, ni siquiera son logros. ¡Ojalá que te vaya bonito! Así es la vida.